Qué es proyecto sagitario?

Cursos de Iniciación a la astronomía.

Didáctica astronómica. Talleres de Ciencia.

Charlas, cursos, campamentos, observaciones grupales.

domingo, 27 de julio de 2014

Entre su deseo y su Temor: Gea

Tierra o Gea:
TMA 1


Los observadores decimos que Saturno, por elegante, es el mejor vendedor de telescopios del mundo; Marte destella color sangre y Venus o el Lucero alumbra tardes y mañanas con furia tal que lo asociamos a Lucifer, el ángel más hermoso arrojado a la Tierra. Esta última, tonal zafiro, con sus nubes y sus ocasos luce, en la era de las comunicaciones, como el planeta más bello del sistema.
Si bien hubo que esperar milenios para asimilarlo a tan simple categoría -en la antigüedad la creímos quieta, centro del Universo, origen y fin de toda tribulación-, hoy sabemos que solo es un punto azul pálido… si le miramos desde los anillos de Saturno, como quiso Carl Sagan en su libro.
 
Tierra me confunde. Alberga vida y su más alta expresión no hace sino matarse. Con todo, me centraré en la esfera que palpita y viaja, sita entre su deseo y su temor (entre Venus y Marte, entre el amor y la guerra) por los siglos de los siglos merced al Sol.



El Planeta aglutinó a partir de partículas de cierta densidad que el viento solar no pudo empujar lejos (los mundos terrosos orbitan cerca al sol por la densidad de sus componentes. Pon sobre una mesa recortes de cartulina, goma eva, botones y monedas; sopla luego sobre ellos: el papel se irá, acaso la goma; los botones y las monedas no. Los mantendrá su densidad o mayor inercia). Aglutinar quiere decir que, en una masa sin forma, ciertas regiones se tornan más espesas que otras. Toma un bol de harina y le agregas agua para preparar una piza: en los sitios húmedos la masa aglutina y has de revolver mucho para homogeneizarle. En nuestro sistema primordial, una nube de partículas sólidas y gases envolvió al sol nuevo, este sopló con fuerza, los gases huyeron lejos y allá se formaron los gigantes: Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno; acá los pequeños sólidos: Mercurio, Venus, Gea y Marte.

Poco después de este proceso que llamamos Acreción sucedió algo muy común en todo sistema que se precie y que las pelis de ciencia ficción muestran desde una perspectiva apocalíptica, sin decir que fue todo lo contrario, nos dio las condiciones para la vida: Apenas formada Gea, un cuerpo de la masa de Marte impactó con ella.
¿Pueden imaginar el destello, la luminosidad en el cielo?
Si en otro planeta hubiera habido seres curiosos estos habrían presenciado un espectáculo maravilloso que alumbró el sistema interior por centenares de años (nunca podrían haber oído nada, el sonido no se traslada por el vacío).

De esta colisión surgieron al menos tres características de Gea actual: las estaciones, un núcleo denso y aún activo, y la Luna.

El cielo es increíble, sí. Pero no solo allá lejos. Es increíble acá, debajo de tus pies.
Cinco mil kilómetros por debajo de tu silla aún laten, calientes y líquidos, silicatos y materiales ferrosos de aquel desconocido mundo que nos impactó un día, el cual, al fundirse por el choque, nos dio su masa y que, por el común rebote de guijarros livianos, formó un anillo de rocas que coaguló en el satélite que llamamos Luna.

Las tres características que mencioné son muy importantes:
Las estaciones se producen desde la colisión. El eje de giro del planeta quedó inclinado con respecto a la órbita (eclíptica): cada seis meses cambia el hemisferio mayor iluminado y entonces hay climas moderados allí donde habría hielos o desierto abrasador.
Por su parte, el núcleo aún activo genera campos magnéticos y calor. Los primeros son un escudo contra la furia del astro y por ello hay la posibilidad de vida en superficie. Las atmósfera e hidrosfera serían barridas por el sol sin dicho campo, ese mismo que mides con una brújula.
El calor, por radiar hacia superficie, produce tectónica de placas (el quiebre, movimiento y renovación de la litosfera o capa de roca), origen del ciclo del carbono que garantiza la vida.
Todo calor migra desde lo denso a lo menos denso, es ley universal. Fíjate que cualquier astro es una escalera de densidades, desde lo más pesado sito en los núcleos hasta lo más liviano, enrarecido en las periferias. Pasa esto hasta en el pavimento de una ruta: las rocas abajo; la arena y el cemento arriba, en la capa de rodaje.



Continuará.


Un poco de astronomía con quienes más lo merecen

Astronomía bajita, con amigos del hermoso Brasil.
Ayer sábado 25 tuve la suerte de asistir a una casa de apoyo escolar para niños y jóvenes rosarinos. Sita en calles del sur, calles de trabajadores y jóvenes con futuro esquivo, calles diezmadas por el anterior reutemenemismo, que se organiza ahora con dignidad en locales como este, en el cual los estudiantes de diversas carreras terciarias participan voluntarios para ayudar con las tareas y los estudios, a los niños y niñas que, con esos ojos ávidos, se comieron cada imagen de una peli ¡sobre marcianos!






Profes y niños disfrutaron de la aventura de Antonio, el niño que viaja a Marte por dos veces en su vida, la una con su abuelo, la otra solo.

Luego de las imágenes pasamos a ver el Sol mediante el teles Coronado Solarmax, también conocido como Tuboro. Del primero al último observaron (vaya uno a saber si vieron) un sol fofo con no muchas fáculas y prominencias y manchas... unas diez, acaso quince, tan solo.

Dos amigos brasileros se suman a la patriada y comparten con nosotros la mañana: Guille y Vuelto. Gracias por su solidaridad.


lunes, 21 de julio de 2014

Dos pasiones

Dos Pasiones
El pasado domingo despedimos las vacaciones de invierno en Parque Amerindia, Bigand. Esta vez pudimos disfrutar de las dos de las pasiones que me acompañan: el ajedrez y la astronomía.
Por ahora quedan afuera el Cine, la Literatura y las Matemáticas pero pronto las iremos incorporando.
Gracias a la Secretaría de Cultura de la Comuna de Bigand por haber organizado con tanto éxito estas actividades.
Todas las imágenes son de Vero, gracias.




















domingo, 20 de julio de 2014

Luna amiga

Luna amiga.
Anoche armé al Pequeño Juan, miré un rato Saturno, Marte, M22 y otras cosas. 
Esta mañana temprano le tiré a la Luna. 
Las tomas son únicas, a las 8 de la mañana.
Va para todas las amigas y los amigos.



martes, 15 de julio de 2014

Neptuno, en el cielo con diamantes.

Neptuno, en el cielo con diamantes.


Los primeros cinco planetas del sistema -exepto Tierra- fueron descubiertos en la antigüedad a simple vista, al medir su movimiento con respecto a las estrellas supuestas fijas contra el fondo del cielo. Urano fue descubierto por medio del telescopio; a Neptuno le cupo el honor de ser el primer planeta en ser descubierto por medio de lápiz y papel.
El telescopio fue desarrollado en 1609; hacia 1687 Newton modificó un trabajo de Kepler; con el pudo predecir con relativa exactitud el andar de los astros. En pocos años, todos se dieron a calcular esto y lo otro como si el cielo respondiera no ya a un Dios omnisciente sino a una única fuerza (omnisciente, asimismo), ora de impulso, ora de atracción.
Así, cuando un astro no respondía a las previsiones pronto se pensó en ocultas influencias, deducibles por medio de cálculos que puede realizar cualquier alumno secundario. A la suma de estos sucesos le llamamos la revolución científica posterior al renacimiento.

Neptuno tiene diversas capas, hidrógeno, helio, agua y metano hay en su atmósfera; luego, un mar en extremo denso; por último, un núcleo de roca fundida, agua, amoníaco y  metano; muy caliente el núcleo, genera al menos dos procesos notables: los vientos más violentos del sistema solar, y una lluvia de cristales de diamante, producto de la descomposición del océano de metano.
Así es, cuando en el futuro queramos practicar deporte extremo, este consistirá en recoger diamantes de lluvia de Neptuno, luego de haber surfeado un mar de olas magenta, gracias a los huracanes más terribles que uno pueda imaginar.

Al telescopio de aficionado, Neptuno se muestra aguamarina; un punto mínimo, claro, porque está lejísimo, treinta veces la distancia Tierra-Sol.

El Dios del Mar posee varios satélites; entre ellos destaca Tritón, asteroide robado a una región más lejana de nuestro sistema, llamada cinturón Kuipers. Este bien vale un viajecito pues posee vulcanismo helado (criovulcanismo), atmósfera activa e hidrocarburos en ella. En una palabra, interesantes perspectivas de vida hay en él.

El descubrimiento de Neptuno marcó el inicio de una época que no ha finalizado. Los aciertos y errores en las observaciones zanjaron un lugar a los teóricos, y vaya si han sido fecundos. Pronto llegaría Plutón y, aún, el fallido Vulcano, supuesto entre el Sol y Mercurio que hubiera explicado las anomalías orbitales de este último. Precisamente, por nunca haberle hallado fue que la ciencia pudo avanzar e inventar una nueva física, la einsteniana. Como los seres de Tlön*, descubrimos todo lo que buscamos.

Hoy los astrónomos desentrañan no ya planetas y asteroides, sino lejanas Tierras extrasolares por medio de tenues líneas espectrales.

Recordemos que los espectros son abanicos de frecuencias que se obtienen al descomponer la emisión de un objeto radiante. Es decir, todo lo que existe emite ondas y estas ondas varían con una frecuencia determinada. Un espectro natural conocido es el arco iris, descomposición de la luz solar en abanico de colores. Por citar ejemplo, uno podría saber que hay gotas de agua de lluvia en nuestra atmósfera con solo ver de muy lejos el arco iris de la luz.
Como ven, y más allá de Neptuno, la ciencia es entretenida, agradable y en extremo asequible.

* Tlön, del cuento Tlön, Uqbar, Orbis Tertius, escrito por Jorge Luís Borges, donde se critica el conocimiento humano contando que, en Tlön, los hombres son idealistas, y su idealismo crea lo que es real, de modo que les basta con imaginar una moneda perdida en el barro para que luego alguien la halle. Tiene punto de contacto con la trama de la novela Solaris, de Stanislav Lem.

sábado, 12 de julio de 2014

Las estrellas me vieron perder Las estrellas me vieron ganar...

Hace un año conocí Calle 13 y a René Perez, excelente persona y artista. Me cautivó la letra de sus canciones y su apoyo a nuestro campeón de box.  
Pero eso no es todo, René siempre incluye en sus canciones, como Silvio, alusiones a los astros. 
Lamentable es que esta canción la hayan utilizado en Metegol, del chanta que hizo esa apología de la justicia por mano propia: El Secreto de sus Ojos. 
Hoy por suerte se vincula este tema a nuestra selección futbolística y su sueño de campeonato. 

Escribo antes del partido con Alemania. 
Ojalá gane Argentina. Lo digo por sus jugadores y técnico, que todo lo merecen; no por sus hinchas. Los hinchas no merecen nada, son lo peor de cualquier país y si no vean cómo los brasileros corearon "olé" a sus propios jugadores, diezmados en su ánimo. 
Solo los canallas se montan al éxito o la derrota.
Les dejo la hermosa letra.

ME VIERON CRUZAR

Perdonen que me agrande 
Pero soy un barrilete cósmico 
Lo más grande 

Navego contra el viento 
Haciendo lo imposible me divierto 
Hasta que su objetivo complete 
Este jinete no se baja del cohete 

Por un campo minado 
De terrenos peligrosos 
Me esquive todas las trampas de osos 

Diariamente el sol fue mi testigo 
Y la luna, la que me regalo el camino 

Me caí pero me levante de la primera 
Como se levantan las flores en primavera 

Sin rasguños, se hace pequeño 
El universo cuando levanto mis puños 

Le dije a mi coraje 
Antes que te de calambre 
Cocíname las ganas que 
Mis sueños tienen hambre 

Y los deseos me vieron nacer 
Los árboles me vieron crecer 
El océano me vio navegar 
Las estrellas me vieron cruzar 
Las estrellas me vieron llegar 
Las estrellas me vieron perder 
Las estrellas me vieron ganar 
Las estrellas me vieron correr 
Las estrellas me vieron volar 
Las estrellas me vieron perder 
Las estrellas me vieron ganar... 

Si se desmayan mis rodillas 
Si se me cae el cielo 
Si se desfigura el día y 
Se convierte en hielo 

Si mi sangre se torna 
Color tu verde frío 
Si mi valor tiene el 
Estomago vacío 

Si mis sueños se pelean 
Con la suerte 
Puede que el fracaso abra 
Los ojos y despierte 

Pero estoy preparado para 
Los días salados 
Cualquiera que camine 
Se tiene que haber resbalado 

Caí con todo el peso 
Pero si es fuerte la caída más 
Impresionante será mi regreso 

Ya no corro, le salieron 
Alas a mis botas 
Mi cuerpo navega por el aire 
Flota 

Voy contra todo 
Hago sudar al viento 
Cada paso que doy va 
Narrando un cuento 

Hasta mis hazañas se asombran 
La historia me persigue 
Por que la convertí en sombra 

Y los deseos me vieron nacer 
Los árboles me vieron crecer 
El océano me vio navegar 
Las estrellas me vieron cruzar 
Las estrellas me vieron llegar 
Las estrellas me vieron perder 
Las estrellas me vieron ganar 
Las estrellas me vieron correr 
Las estrellas me vieron volar 
Las estrellas me vieron perder 
Las estrellas me vieron ganar...

jueves, 10 de julio de 2014

9 de julio, ¡Argentina y Amerindia!

El nueve de julio de 2014, Sandra vio desde la estratosfera dos eventos magníficos: la clasificación Argentina a la final de mundial de fútbol gracias a la entereza de un equipo forjado por Sabella y Mascherano, y un grupo de niños y adultos observando el sol desde el parque Amerindia, Bigand, Santa fe, Argentina. De allí esa mirada, sus "blue eyes", al decir de su partenaire, George Clooney. Dejemos a estos yankis de cuarta y vayamos a las imágenes de Amerindia, que los penales de Argentina y las atajadas del Chiquito Romero ya los miraron mil veces.

El domingo nueve, antes del mundial, hicimos la previa junto a decenas de niños que observaron un sol magnífico, lleno de manchas y prominencias.




 Este hombre es mi hermano Carlos, un ser luminoso y atento, siempre alegre con todos nosotros, colabora desinteresado en la observación. Gracias, Carlos.


 Esta estrella es mi lujo...















 Estas fotos excelentes las tomó mi hermana Verónica, docente del Taller de Astronomía de Bigand, profesora de educación física, maestra y persona querida como pocas que haya conocido.



Mi hermano Juan