Qué es proyecto sagitario?

Cursos de Iniciación a la astronomía.

Didáctica astronómica. Talleres de Ciencia.

Charlas, cursos, campamentos, observaciones grupales.

sábado, 31 de mayo de 2025

Astronomía en Villa Cañás, Santa fe

 Laguna la Soraida, un Cielo perfecto para una juntada perfecta.


Laguna la Soraida queda a 5 km de la ciudad de Villa Cañás, en el sur de la bota de Santa fe. Fue su balneario el sitio elegido por la secretaría de Cultura de la muni para una actividad propuesta: observación astronómica por medio de telescopios y charla al pie de los mismos sobre temas de interés relacionados con esta ciencia tan linda, la que desentraña (o intenta desentrañar) los secretos del cosmos.


Viajé invitado por Josefina, una persona muy especial, que veló porque todo saliera como salió: hermoso. 
El lugar es un paraíso en la tierra y su cielo un regalo de la vida. 
La vía Láctea se alzó sobre nosotros con una majestuosidad digna de reina; con cierta unción espiamos sus joyas, las que engalanan sus atuendos de gas y de polvo cósmico.
  


Observamos la Luna, sus cráteres y mares; Sirio, su color y su intenso canto de luz; Riguel Kentauri, su doble alma cercana; Omega centauri (NGC5139), ese corazón hecho de miríadas; y un par de cúmulos abiertos, uno a pedido de un local, que había observado bajo el cielo del Leoncito: El Alhajero (NGC4755).


Nunca podré agradecer tanto cariño y afecto recibido durante mis trabajos. Los adultos, los niños, todos fueron en extremo amables e interesados en los temas sobre los que charlamos.


Esta jóven de arriba es la responsable de tan bellas imágenes, con su pericia retrató momentos y los ánimos de la juntada.




Sofía compartió su telescopio con todos, miré por él Omega centauro y era una explosión de alfileres allí dentro, muy buenas imágenes brinda.




Guardo ya en mi alma a estas personas con lasque disfrutamos un cielo único. Gracias a todos y todas.







viernes, 30 de mayo de 2025

Observación nocturna y charla sobre las estrellas en Villa Eloísa

 Observación nocturna y charla sobre las estrellas en Villa Eloísa


Alumnos de 6to y 7mo grados participaron de una actividad auspiciada por la Asociación Cooperadora de la Escuela 252 de tan bella localidad del medio sur santafecino.


Villa Eloísa me ha recibido ya muchas veces, he dictado talleres de ajedrez y de astronomía, hemos organizado con el Senador de Iriondo una jornada del ciclo Mi Cielo, y en una mañana fría creo haber organizado un torneo de ajedrez escolar para una provincia que me dio muchísimo.


En mi vida he estado en tantas escuelas y profesorados que no podría decir un número; es decir, he hablado y escuchado a miles de niños y niñas, adolescentes y adultos. muy pocas veces he dado con tantos niños tan motivados, tan inteligentes. Creo que en Eloísa pasa algo, quiero tomar de su agua, respirar esos aires.


Para que se hagan una idea, uno de ellos, después de hablarme de Newton y sus desvelos por desentrañar la luz y la fuerza de gravedad, me soltó, "Le hago la última pregunta, profe, y lo dejo comer tranquilo: 
¿Cuál es para usted la cuestión más curiosa de la física cuántica...?"





Agradezco infinitamente a las docentes, a los alumnos y alumnas, tanta generosidad en su trato para conmigo. Agradezco siempre a la vida las alegrías con que me agasaja.













jueves, 29 de mayo de 2025

Taller de astronomía en colegio Perito Francisco Moreno, de Cañada del Ucle.

 Taller de astronomía en colegio Perito Francisco Moreno, de Cañada del Ucle.


Invitado por la profesora Nazarena Palmaz, estuve en este hermoso colegio con una charla sobre el sol y la capacidad de las estrellas de radiar energías. 



Abrimos la actividad con la observación del sol en luz visible, por medio de un filtro Baader. Apreciamos manchas en cantidad pues el astro está en uno de sus pico de actividad. 


Antes de la hora vespertina charlamos en la sala, con apoyo de imágenes del satélite observatorio SOHO. 


 Al cabo de muchas preguntas y comentarios sobre lo tratado, cerramos con una observación tradicional nocturna. Paramos en especial en Rigel Kentauro, Sirio, Beta Crucis, Antares, y en los cúmulos estelares El Alajero NGC4755, Omega centauri NGC5139, y el bello cúmulo joven de Escorpio NGC6231.










Una hermosa y muy grata jornada. Tuve la suerte de conocer a la profe Nachi y a su maravilloso grupo de alumnos y alumnas, no se puede decir si uno de ellos es más amable y más interesado que otro pues todos y todas participaron a full.


Gracias.

martes, 13 de mayo de 2025

Taller de Astronomía en la escuela Aristóbulo del Valle, Casilda. Auspiciado por Amsafe Caseros.

 Taller de Astronomía en la escuela Aristóbulo del Valle, Casilda. Auspiciado por Amsafe Caseros.



Taller de Astronomía

https://photos.app.goo.gl/iUS6Si8kZkVgTjRe6

Auspiciado por Amsafe Caseros, se desarrolló un taller de astronomía en la escuela Aristóbulo del Valle, de la ciudad de Casilda, Santa fe.



Los y las alumnas charlaron sobre el Sol, su naturaleza y, en especial, su evolución pasada y futura.



Un interrogante que siempre está presente en estos encuentros es acerca del concepto de Agujeros negros y la posibilidad teórica de que sean estos objetos puertas a otros universos.



Después de la charla, en la que se desarrollaron conceptos referidos a la luz, la energía, la gravedad, los viajes espaciales, las sondas interplanetarias, se armó un telescopio con filtro Baader y se observó el sol desde el patio del colegio. Pudimos observar cuatro manchas y las registramos en papel para próximas comparaciones de su posición.



Gracias a la escuela por recibirnos, gracias a Amsafe Caseros por apoyar estas actividades.



El grupo de sexto grado es uno de los más capaces y aplicados de los que haya conocido durante mis casi veinte años de divulgador y maestro. Tienen una educación y unos conocimientos en ese nivel que halaga compartir con ellos y ellas. 

Gracias seños, gracias chicos y chicas.



Sergio Galarza

Docente.


miércoles, 9 de octubre de 2024

Nuestros espíritus y el cielo, y el juego.

"Si quieres dominar algo, enséñalo.

Cuanto más enseñes mejor aprendes.

La enseñanza es una herramienta poderosa para aprender"

Richard Feynman


En la tardecita noche de ayer, en el taller de astronomía de La Casa del Senado de iriondo, los y las alumnas mayores (jóvenes de 11 a 14 años) enseñaron a sus compañeros y compañeras menores ( chicos y chicas de 7 a 10 años) a fabricar relojes de sol.



Fabricaron un reloj elemental, de cartulina, donde el stilo y el cuadrante surgen de un simple plegado del papel. No es un reloj preciso pero sí muy útil para tratar de generar varios conceptos, como la regularidad aparente del paso solar, los cardinales geográficos, la noción de latitud y longitud, y la anécdota histórica de cómo fuimos nosotros, los animales que hacemos ciencia, interpretando nuestro mundo.



Pongo animales que hacemos ciencia a propósito. En las escuelas (en los hogares) olvidan dar a los niños y niñas esta verdad. Muchos adultos, incluso, se creen algo especial, ajeno a la naturaleza. Ayer hablamos de las luces invisibles al ojo humano que emanan del sol, y para alguien que no se vea como parte de la evolución del reino animal es difícil aceptar que esa luz que vemos cada día no es más que una adaptación evolutiva de cierto tipo de vida a la clase de estrella que nos alumbra. Por cierto, me encata el tema Esa Luz, de Los Espirítus:

"Esa luz que ha iluminado al sabio espera
Tus brazadas, las más largas, la búsqueda es el camino
Esa luz no va a golpear jamás tus puertas
Anda y nada en sombras a su encuentro"

https://www.youtube.com/watch?v=LGcqqcWwsRU


Cuando leí a Richard Feynman confirmé algo que había vivido sin saber que mi experiencia fuera un acierto y no una locura. Toda mi vida enseñé en colegios secundarios y primarios en especial, y siempre enseñé temas que apenas dominaba al inicio de mis cursos: electricidad, ajuste, ajedrez, astronomía. En cada inicio algo justificaba que lo hiciera (la ausencia de alguien más idoneo interesado en hacerlo, la necesidad de trabajo propia, el desafío de probarme que podía hacerlo) y a poco de andar las cosas funcionaban, podía moverme con cierta tranquilidad en la clase, podía interesar a los demás, también cautivar. Muches de mis alumnes han seguido astronomía o ciencias, también docencia. No sabía la máxima de Feynman. No sabía que había elegido el mejor camino para aprender: enseñar.



Nadie que me conozca no ha oído de mí que me considero una persona privilegiada. Cuando niño jugaba a los autitos con los libros de la casa en que vivia. Y esos libros entraron en mi vida muy poco después. Y la cultura general que en ellos había me ayudó a explicarme, a ser amplio en las clases. Sí, tuve mucha suerte en mi vida cultural.




En el taller de Astronomía de La Casa del Senado, de Iriondo, implementamos ayer el método sugerido por el famoso ganador del Nóbel de física: los chicos mayores les enseñan a los más pequeños los temas ya vistos previamente.



Muchas veces suceden cosas a nuestro alrededor que no prevemos. Algunas son malas, Otras son maravillosas: ver a los y las jovencitas agacharse, indicar, guiar, explicar con sus palabras a los demás algo que apenas han visto en una clase anterior; buscar las plabras necesarias para dar al otro incluso una idea que ellos mismo aun no han formado...



La tarde noche de ayer fue maravillosa. Ver a todos tratando de cumplir, de poder con esa cartulina, con esos ángulos, con esa cosa que no sabemos para qué sirve ni qué significa pero no importa. Hacer, cortar, doblar, trazar, jugar, los conocimientos se van metiendo como la tierrita bajo las uñas. Si no jugás en la tierra no sabés lo que es jugar. Ensuciarse con el mundo es aprehender el mundo. La escuela debe ser igual. Juguemos en el aula a aprender, a enseñar, a hacer experimentos y observaciones. La ciencia nos guía, nos da la mano y nos lleva de recorrida. El final del camino no existe. Sólo el camino importa. Los Espiritus. Nuestros espíritus y el cielo, y el juego.


Sergio Galarza.





martes, 24 de septiembre de 2024

Astronomía en la escuela Bernardo de Monteagudo

 Astronomía en la escuela Bernardo de Monteagudo



El lunes 23 de setiembre, a un día del equinoccio de primavera, el taller de Astronomía Cruz del Sur, auspiciado por la Comuna de Chabás, colaboró en las clases de ciencias y matemáticas al desarrollar un taller de relojes de sol con los alumnos y alumnas de los séptimos grados de mi querida escuela, la Bernardo de Monteagudo.



En esta escuela, hace más de 30 años, comencé a trabajar y aprender el fantástico mundo de la didáctica. Bajo la dirección de Victoria Dabat, sin tener más experiencia que el de haber dictado clases de de ajuste y de electricidad en la técnica, fui docente de ajedrez, invitado por uno de los peores gobiernos que tuvo Santa fe. Desde entonces, enseño en las escuelas públicas del sur de la provincia y aunque hace unos meses me he jubilado tengo la suerte de que me llamen a colaborar en torneos y clases diversas.



En este caso, la dirección de la escuela accedió a una colaboración del taller de Astronomía con los y las alumnas de séptimo grado y su seño, la seño Natacha, quién me hizo sentir infinitamente valioso. Gracias chicos y mil gracias seño Naty.

El taller escolar fue propuesto para fabricar relojes de sol y explicar un poco qué es esto de los equinoccios y los solsticios, tema común en los programas de toda escuela pero que a veces no terminan de comprender muy bien todos y todas. Es complejo entender el por qué de las estaciones, más allá de que todes podamos recitar: las estaciones se deben al la inclinación del eje de la Tierra... Y esto en un caso perfecto, pues muchas veces me han contestado que la estaciones suceden por la traslación terrestre (falta algo) y no pocas me han dicho: en verano la Tierra se acerca al sol y en invierno se aleja... (vaya, vaya).



El problema al que se enfrentan los niños y las niñas de las escuelas primarias es que no tienen materias físicas y no se han planteado temas cómo inercia o momento. No quiero plantear aquí una corrección a los programas pero sí advertir que sin el concepto de inercia y momento mencionados no puede entenderse que un cuerpo esté vedado a cambiar su posición espacial sin interacciones con otros cuerpos o energías. 



Muchas veces sugiero hablar en clase de aquello que vemos: el sol sale... por ejemplo, o el sol trepa hasta lo alto de su recorrido... Y no de aquello que sabemos que sucede (la tierra gira y entonces bla bla...) verdad que no puede probarse mediante experimento alguno dentro del ámbito escolar ( y es muy difícil hacerlo fuera de ese ámbito). 



Hablar de cosas que en efecto suceden sin poder probarlas no es el modo de enseñar o aprender (muy pocos enseñan pero muchos podemos motivar a aprender). Por esto, en mis talleres, siempre trato de usar esos modos: hablo de lo que se ve más de lo que sé que sucede; hablo de física con ejemplos claros, que a todes les hayan sucedido alguna vez; hablo de libros e historias que puedan leer, para que comprendamos el valor de una lectura por sobre un video o un youtuber.



El párrafo anterior es un plomazo, pero es que estoy tirando para viejo. Por cierto, en este blog pueden leer las aventuras del viejo Sagi, justamente, las cuales narran mis desvelos como divulgador de las ciencias.

En el taller desarrollado en la 208, la Monteagudo, vimos temas cómo el achatamiento de la tierra en el ecuador, sus causas; la latitud y la longitud, su utilidad real; el tamaño de la Tierra, el valor en kilómetros de un grado sobre ella; los relojes de sol y cómo evolucionó la lectura del tiempo desde la antigüedad hasta nuestros días; la forma sugerida de dichos relojes en el ecuador, latitudes medias y polos (muy útil es esto, comprender de que la forma de la Tierra determina muchos de nuestros artilugios; vimos también, sin mención detallada, el analema que forma el sol sobre el horizonte a lo largo de un año, producto de la traslación, la forma de la órbita y la inclinación del eje planetario.



Gracias a que estuvo despejado pudimos también observar el Sol por el método de proyección y mediante un telescopio provisto de filtro ha (hidrógeno alfa, hidrógeno que ha perdido su electrón, es decir, que está ionizado).

Me divertí un montón; creo haber sido útil por la forma en que participaron la mayoría de los y las chicas, por las preguntas y respuestas que aportaron a los diversos planteos.

Releo el párrafo precedente y me acuerdo de algo muy importante: ¿Por qué las clases no son siempre divertidas? ¿Por qué no podemos dar clases divirtiéndonos entre todos y todas? La alegría, la risa, también pueden educar. Es más, creo que la alegría ES la forma de educar.


En un recreo charlamos con las docentes de cuarto grado y planificamos una actividad con los chicos para el martes que viene. Realizaremos un juego, basado en los ángulos y el uso del semicírculo. Es mi intención que los propios chicos inventen el "semicírculo" y el valor de los "ángulos".

Les cuento más adelante si lo hemos conseguido.