El
Lado Luminoso de la Luna
La libración en longitud (de este a oeste) se produce
cuando Tierra y Luna, por avanzar esta a diversa velocidad sobre su órbita*, se
adelantan una a la otra. Al hacerlo, nuestra visión abarca regiones antes
invisibles. La libración también se da en latitud (de norte a sur), ya que la
órbita lunar tiene una inclinación de cinco y pico de grados con respecto a
nosotros; así, ora vemos 5º por debajo, ora 5º por arriba de su linda cara
tradicional. La tercera libración se produce durante el día, por efecto de la
rotación.
Más, ¿por qué Luna muestra siempre la misma cara hacia
nuestro planeta?
La respuesta anida en el mismo fenómeno que produce
las mareas.
Mareas alta y baja se producen dos veces al día. Las
masas de agua del mar ascienden en los sitios dónde una recta imaginaria corta
la superficie terrestre (recta que une los núcleos Tierra / Luna); en
oposición, a 90º del sitio donde se da la marea alta, las masas de agua
descienden y producen la marea baja. Esta ascensión de las aguas puede
interpretarse como efecto de la acción de una fuerza que Luna ejerce
sobre ellas (y aún sobre la corteza terrestre**). A esta fuerza le llamamos gravedad***
y actúa asimismo desde las masas terrestres hacia las lunares. Más, por ser el
Mundo, en comparación, en exceso masivo, la fuerza de marea sobre el satélite
es harto mayor: ha anclado a Selene y por ello nos ofrece un solo hemisferio
(gira sobre sí en 29 días).
De la cara visible, la cara luminosa de la luna,
destacan las manchas oscuras en contraste con áreas brillantes. Causa estupor
saber que ese brillo que destella en las noches y que aún es visible durante el
día, reponiéndose al brillo del sol, durante las fases menguantes, sea causado
por rocas cuya reflectividad es la del carbón. Cada vez que hago un asado,
antes de encender el fuego, pienso en la luna, en su suelo.
Las manchas oscuras de la luna visibles a simple vista son los Maria, mares de roca basáltica, lava que ha sido vertida desde el interior y que ha solidificado, millones de años ha.
Las regiones más brillantes son los continentes y están formados por silicatos, a esa tierra de la luna le llamamos regolita.
Por supuesto, sobre ella destacan los cráteres,
heridas prodigiosas infringidas por meteoritos y asteroides de todo tamaño (de
milímetros a kilómetros) que la han impactado desde su formación, en especial
hace 3.800 millones de años. Muchos de los mares, hoy inundados de lava, son
vestigio de un inmenso cráter, increíble impacto antiguo. Los bombardeos
meteoríticos modelan la superficie de los planetas y satélites, el entero Golfo
de México es muestra de lo que puede causar este fenómeno catastrófico.
Curioso suena que Luna muestre tantos impactos y
Tierra muy pocos. Pero esta, por ser más masiva, ha recibido muchísimos más
golpes. ¿Qué fue de ellos?
http://www.bitacoradegalileo.com/2011/04/17/los-mares-de-la-luna/
Los cuerpos planetarios desarrollan calor interno y
este puede causar quebraduras y derivas de sus placas de roca externas,
llamadas continentales. Esta deriva admite la subducción de las placas y
la licuación de sus rocas, las cuales, millones de años después, son regurgitadas desde las dorsales centro oceánicas, reponiendo una placa nueva,
libre de aquellas marcas, los grandes cráteres, los valles y desiertos, las
mismas montañas.
Sobre la cara luminosa de la luna hay un conejo, dicen
algunos. Su observación mediante telescopio es maravillosa, no nos cansamos de
recorrer montañas, cráteres, océanos, las fallas y marcas en la lava seca,
testimonio de coladas pretéritas.
El cráter Tycho, que homenajea al mayor observador
jamás conocido, al genial, al tunante Tycho Brahe, matemático y astrónomo que
perdió su nariz por batirse a espada y que falleció de septicemia por habérsele
reventado la vejiga en plena orgía culinaria… Ese cráter, uno de los más
notorios, decía, yace allá arriba hace 65 millones de años, lapso acorde a la
desaparición de los grandes saurios, acá en casa. Acaso ese sea el monumento que el universo
erigiera para rememorar la terrible extinción que bólidos como ese produjeron
al impactar Tierra.
Hace poco sabemos que en la Luna las masas superficiales
no están distribuidas o concentradas como en casa. Luna posee los llamados Mascon o concentraciones de masa, y estas se ubican en sitios aleatorios, incrustadas aquí y allá bajo
superficie, tal vez herencia de impactos del más allá. Las Mascon fueron descubiertas a raíz de alteraciones en las órbitas de satélites artificiales en los años sesenta. En la novela 2001, A Space Odissey, Artur C. Clarke transforma esta particularidad en una pista para el hallazgo de un extraño objeto, llamado TMA 1: Tycho Magnetic Aberration Uno, el cual será disparador de la futura odisea, aunque, como puedes ver en las imágenes que siguen, y por mucho que me pese, no hay en Tycho ningún mascon (el cráter Tycho es el punto muy brillante que se ve debajo, algo a la izquierda en la foto gris; en la composición color de los mascon se ve que los tres círculos rojos superiores corresponden a los tres cráteres que se ven en el hemisferio norte. He dejado las fotos tal como las presenta el norte propagandístico, por supuesto, nosotros vemos Luna con Tycho "arriba").
*Todas las órbitas celestes son elípticas y la
velocidad de un cuerpo está regido por la atracción gravitatoria. Luego, si
esta es función inversa de la distancia, es natural que, sobre figuras de
radios desiguales, un móvil modifique periódica su velocidad: En el perigeo
Luna corre, y en el punto más lejano a la tierra, se frena un poco.
**Las mareas ejercen fricción sobre los lechos
marinos, de modo tal que nuestra velocidad de rotación va ralentizándose; esta
descenderá hasta que alcance un punto de equilibrio, entonces los días serán mucho
más largos.
***La
Gravedad fue explicada en parte por el señor Newton: dijo que
esta era una fuerza, de acción instantánea y alcance infinito, ejercida entre
sí por los cuerpos, sean estos planetas o manzanas. Su módulo sería proporcional
a sus masas, e inverso al cuadrado de la distancia que las separe. Su fórmula
es: F = M x m / d2.
En 1915 Einstein propuso el concepto curvatura
espaciotemporal para referirse al fenómeno gravitatorio. Con él, esta
no sería una fuerza sino un efecto de deformación de la geometría del cosmos,
causado, sí, por las masas. La geometría espaciotemporal aquí es la forma
del universo, el único medio sobre el cual los cuerpos
pueden trasladarse: a mayor curvatura, mayor atracción gravitatoria. Ojalá
pudiera explicarlo mejor.
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