Qué le da más miedo, profe?
Los talleres de ajedrez y de astronomía siempre me han regalado sorpresas. He hecho amigos y amigas en todo el país y he conocido lugares de ensueño como el río Uruguay en El Palmar, el cerro de los siete colores y el desierto de sal en Jujuy, y Punta Marqués en Rada Tilly, Chubut. Pero ninguno de estos paraísos geográficos se comparará con la riqueza de las almas de los jóvenes y niños, y aún de muchos adultos que he conocido al andar.
En noviembre estoy disfrutando del taller de Astronomía para niños y niñas de La casa del Senado de Iriondo, en Cañada de Gómez, Santa fe.
Creo que hemos realizado ya cuatro programas con el senador Rasetto: el ciclo Tu Cielo, un plan de astronomía y observaciones en escuelas primarias, y dos años del Taller de Astronomía para niños y niñas, de donde son las fotos que ahora posteo.
En cada encuentro charlamos, pensamos, aprendemos diversas cosas sobre astronomía y luego, si el cielo acompaña, salimos a observar. El factor común en estos encuentros es la libertad para expresarse y pensar sobre los más diversos temas: agujeros negros, mareas, telescopios fuera de y sobre la Tierra, fuerzas elementales, exoplanetas, galaxias... bueno, mucho más.
En la última clase hubo un diálogo que me encantó y se los comparto:
Pili salta y baila alrededor del telescopio. Me dice, Profe, a usted que le daría más miedo, estar solo en otro planeta o encontrar allí vida extraterrestre?
Le digo, estar solo.
Y si los aliens fueran hostiles?
Y... tal vez moriría...
Pili abre mucho los ojos y dice, Pero...
No me da miedo la muerte, le digo, todos moriremos...
Y ella: Yo quisiera morir cayendo en un agujero negro! Me encantan!





