Qué es proyecto sagitario?

Cursos de Iniciación a la astronomía.

Didáctica astronómica. Talleres de Ciencia.

Charlas, cursos, campamentos, observaciones grupales.

domingo, 29 de enero de 2017

Cómo Observar el Sol con telescopios comunes por medio del método “proyección por ocular”.

El Eclipse: 26 de febrero de 2016, desde las 9,30hs.

Cómo Observar el Sol con telescopios comunes por medio del método “proyección por ocular”.


¿Existe un modo seguro de observación por telescopio tradicional, refractor o newtoniano? 

Sí, es el llamado método de proyección por ocular. El mismo es seguro solo cuando se sigue un número de pasos estrictos, y se realiza la actividad con seriedad absoluta. Por ejemplo, es riesgoso trabajar con un contingente de alumnos o jóvenes que no demuestren madurez. Los preadolescentes y los adolescentes son díscolos por naturaleza, con ellos la actividad siempre es riesgosa y en mi experiencia no la recomiendo a docentes que no tengan autoridad y consenso sobre y con el grupo.
La observación solar entraña riesgos para los participantes. Sin embargo estos pueden acotarse si se trabaja a conciencia. Voy a describir el modo en que lo hago:

Previo al día de observación hay que fabricar con cartón duro una pantalla que, fija al telescopio, proyecte sombra sobre el área dónde proyectemos la imagen solar. Sin esta pantalla de sombra no se genera contraste en la imagen y la observación desluce, sobre todo para la apreciación de las manchas solares, si las hubiese.
La pantalla deberá tener la suficiente rigidez como para soportar el embate de la brisa que se pueda generar.


El área sobre la cual proyectemos el sol ha de ser una hoja o cartulina blanca o de color claro. Puede fabricarse un soporte fijo para colocar una madera porta hoja. Hay que tener en cuenta que el máximo de definición de imagen se logra cuando la hoja base está perpendicular al eje óptico de la proyección. En el caso que muestro, el eje óptico es el del tubo del telescopio porque he removido el diagonal. En los telescopios newtonianos, por supuesto, el eje de la proyección es el eje óptico del tren del enfocador (focuser, en los manuales), el cual conviene siempre quede orientado hacia abajo, donde se presume que nadie se situará como para que por accidente o estolidez observe el sol proyectado. Créame, los cuidados nunca son pocos.




El telescopio de montura ecuatorial debe orientar su cuerpo o eje horario al polo sur celeste. El PSC se halla al sur, a una altura del horizonte idéntica a la latitud del observador. Para Chabás, Bigand, Casilda, puede estimarse en 33° sur, o -33°. El cardinal sur magnético será suficiente para una práctica sencilla; aunque, por supuesto, el cardinal indicado por la brújula no corresponde al polo sur geográfico. El verdadero sur geográfico solo se logra al marcar la meridiana del sitio de observación, la cual corre de N a S.

El telescopio se enfoca al sol con la tapa completa colocada. 

Cuando la sombra del tubo sea mínima, el sol estará enfocado en el ocular. Se colocan los frenos y a partir de entonces para dar con el sol solo habrá que mover el eje horario.

Luego se coloca la pantalla de sombra, se dispone el papel con su soporte, y, recién entonces, se destapa la obstrucción pequeña del tubo. Esto es imprescindible, solo destapar la obstrucción menor, es vital que la apertura quede diafragmada para minimizar la entrada de luz / calor que pudiera dañar al ocular.

Se logra nitidez en la proyección por medio del enfocador manual de rueditas.



Se registra la observación, por medio de bosquejo a lápiz o por fotografía.

Nunca proyectar por más de 1 minuto seguido. La boca del telescopio de ser tapada cada 1 o 2 minutos para que el cristal del ocular no eleve demasiado su temperatura. La capacidad de irradiar temperatura de los cristales no es un tópico que el fabricante haya evaluado, los mismos han sido fabricados para observar estrellas lejanas, las cuales, dada la distancia, nos tocan con una energía despreciable para los mismos.

La observación solar por proyección, más allá de los resguardos a tomar, es una práctica muy recomendable para alumnos de toda edad. Se puede seguir un proyecto de conteo de manchas para calcular el número de Wolf* y otros ciclos de actividad de nuestro astro con edades avanzadas, y con los pequeños se puede hacer trabajos vinculados a áreas plásticas, de naturales o de geometría.



*Por los temas tratados que se desconozcan se puede solicitar información y biografía a mi mail particular.

miércoles, 25 de enero de 2017

El eclipse

El eclipse.

El próximo 26 de febrero ocurrirá un eclipse anular de sol, visible desde el sur de nuestro país. Desde Chabás, el eclipse se verá en forma parcial, a partir de las 9,30 horas.



Los eclipses solares suceden cuando los astros Sol, Luna y Tierra forman una recta en el espacio. La Luna se interpone entre nuestra Estrella y la Tierra. Estos pueden ser totales, parciales o anulares. Los eclipses totales se dan cuando la Luna se halla en puntos de su órbita “cercanos” a la Tierra de modo que su tamaño aparente es ligeramente mayor al del sol (de por sí similares). Los eclipses anulares, en cambio, se producen cuando Luna se halla en un punto medio sobre su órbita, de modo que se ve con un diámetro aparente menor: este no alcanza a cubrir el diámetro solar. El disco del satélite se ubica entonces en el centro del limbo del sol. Al no ocultarlo por entero queda visible un anillo de luz que rodea al negro cuerpo de la luna. Este extraño fenómeno será visible desde una estrecha franja de nuestro país que correrá de Esquél a Camarones. Como dije, desde Chabás se verá en forma parcial, siempre que tomemos precaución para observarle.

Para mirar el sol en forma segura No sirven las radiografías ni los filtros azules de soldar. La retina humana es muy sensible y podemos causar ceguera si utilizamos estos filtros caseros

Para observar con seguridad el sol, debemos conseguir un filtro de tipo astronómico, llamado Baader, o fabricarnos una cámara oscura que proyecte la imagen del astro. Les enseño a fabricar una para disfrutar del evento:

Materiales: 

Un tubo de cartón duro tipo porta telas; 

Un platito o vasito de aluminio de repostería; 

Papel manteca o blanco milimetrado -de colegio técnico; 

Alfiler; 

Témpera negra; 

Cinta adhesiva.

Fabricación: 
Se pinta el interior del tubo para evitar resplandores; se sujeta el plato o el vasito de aluminio en la parte superior con la cinta adhesiva; se pega el papel manteca o el papel milimetrado en la parte inferior; se practica un orificio muy pequeño (alfiler) en el centro del vaso o plato de aluminio.

Uso de la cámara oscura. Nunca observar el sol en forma directa:



Apuntaremos la cámara oscura al sol: concentrarse en la sombra que el tubo proyecte sobre el suelo; cuando sea mínima, el sol estará enfocado. Conviene practicar antes del día del evento para lograr cancha en esta técnica. Observar en forma lateral el papel manteca inferior; sobre él se verá proyectado –invertido- el sol como un disco blanco. A veces conviene hacer un pequeño corte en el cuerpo lateral del tubo, a modo de observar dentro de él, siempre hacia la base. A medida que la luna eclipse al sol veremos cómo el disco luminoso se eclipsa. 

Aquellos que posean telescopio podrán observar el evento solo por proyección, asimismo, ya que un telescopio es una cámara oscura con lentes. Pero jamás por visión directa.




Los eclipses se ordenan en periodos calculables llamados saros. La órbita lunar no coincide con el plano de la terrestre y por esta causa no hay eclipses cada mes. Asirios, babilonios y amerindios poseyeron este saber matemático preciso. Hay un cuento de Monterroso que hace mofa de la cultura hispana en tiempos de la conquista, se llama El eclipse, precisamente y se los recomiendo.


A no perderse el evento, el 26 de febrero, desde las 9,30 horas.

El eclipse por Augusto Monterroso

El eclipse
Augusto Monterroso

Cuando fray Bartolomé Arrazola se sintió perdido aceptó que ya nada podría salvarlo. La selva poderosa de Guatemala lo había apresado, implacable y definitiva. Ante su ignorancia topográfica se sentó con tranquilidad a esperar la muerte. Quiso morir allí, sin ninguna esperanza, aislado, con el pensamiento fijo en la España distante, particularmente en el convento de los Abrojos, donde Carlos Quinto condescendiera una vez a bajar de su eminencia para decirle que confiaba en el celo religioso de su labor redentora.
Al despertar se encontró rodeado por un grupo de indígenas de rostro impasible que se disponían a sacrificarlo ante un altar, un altar que a Bartolomé le pareció como el lecho en que descansaría, al fin, de sus temores, de su destino, de sí mismo.
Tres años en el país le habían conferido un mediano dominio de las lenguas nativas. Intentó algo. Dijo algunas palabras que fueron comprendidas.
Entonces floreció en él una idea que tuvo por digna de su talento y de su cultura universal y de su arduo conocimiento de Aristóteles. Recordó que para ese día se esperaba un eclipse total de sol. Y dispuso, en lo más íntimo, valerse de aquel conocimiento para engañar a sus opresores y salvar la vida.
-Si me matáis -les dijo- puedo hacer que el sol se oscurezca en su altura.
Los indígenas lo miraron fijamente y Bartolomé sorprendió la incredulidad en sus ojos. Vio que se produjo un pequeño consejo, y esperó confiado, no sin cierto desdén.
Dos horas después el corazón de fray Bartolomé Arrazola chorreaba su sangre vehemente sobre la piedra de los sacrificios (brillante bajo la opaca luz de un sol eclipsado), mientras uno de los indígenas recitaba sin ninguna inflexión de voz, sin prisa, una por una, las infinitas fechas en que se producirían eclipses solares y lunares, que los astrónomos de la comunidad maya habían previsto y anotado en sus códices sin la valiosa ayuda de Aristóteles.

FIN

Sol de hoy: 25 de enero.




domingo, 22 de enero de 2017

Los grandes números…

Los grandes números… ¿son patrimonio del Universo?

Acostumbramos nombrar como visible a todo suceso desde el cual nos llega su luz, es decir: aquellos eventos desde los cuales, una vez producidos, podemos recibir información electromagnética.

Se conocen otros canales de información o contacto entre distintos eventos del Universo, tales como las ondas gravitacionales y las partículas de muy altas energías. Estos sucesos (galaxias, cuásares, diversos oleajes de radiación emitidos) son cuantificados por la mente humana bajo patrones, los cuales en función de su adecuación a norma validan o descartan las diversas hipótesis y teorías propuestas.


Precisamente, el número se ha erigido como el estanco que todo lo mide, todo lo prevé, todo lo acepta o lo rechaza. Tu teoría puede ser hermosa, amigo, pero si un par de números -al menos- no cuadran entre tus papeles y los equipos detectores, olvídalo muchacho, esta morirá en el cesto.

Quiero recorrer ahora tan solo algunos de estos artefactos vinculados a los cielos: los números. Y ver si en realidad es él, el Universo, el dueño de sus exponentes colosales.

Trece mil millones de años (13.109 años) quizá sea el tiempo transcurrido desde el evento descripto como Big Bang, origen o Cosmos que conocemos.

Las teorías actuales aceptadas concuerdan sobre esa cifra. Son teorías nuevas, en realidad. No hace mucho tiempo aún era fuerte el concepto del espacio estacionario, que se basa en la generación permanente de espacio y materia, propuesto entre otros por Fred Hoyle (autor de al menos una novela magnífica: La Nube Negra). Pero hubo una detección casual, un error, casi, que inclinó la balanza hacia un Universo con principio, con origen en una poderosa emisión de energía-espacio-tiempo: la detección del eco de ese momento primero: la detección de la radiación de fondo. Una minucia, una nada propuesta por varios genios hace más de 40 años: escuchar el residuo de ese origen.

Diablos, cómo es el mundo. No sabemos nada, tan solo imaginamos. Pero cuando una imaginación se basa en números… ¡Ah!  Amigo, ya no es tal, ahora es ciencia… y de la buena.

De modo que tenemos 13.109 años * desde ese principio.

Lo llevaré a días:
13 . 365 .109 = 4745 .109 e iré redondeando, ya que la exactitud aquí no nos importa:
4,7 . 1012 días.

Lo llevaré a horas y luego a segundos:
4,7 . 24 hs. 1012= 113 hs .1012
113 . 60´ . 60´´ . 1012=  406.080 . 1012 = 4´´ .1017

4 .1017 segundos desde el origen del Universo o evento llamado Big Bang.

Cuatrocientos mil billones de segundos.

¡Buuummm! y cuatrocientos mil billones de veces el tiempo que te llevó leer ese buuummm… acá estamos, escribiendo y leyendo estas líneas. Parece mucho.

Llevemos los números a través del espacio.

¿Qué significa en kilómetros esa cifra primera sobre la cual los eruditos coinciden, los 13 mil millones de años desde el cual se formó el Cosmos?

Un espacio que surge y corre. El borde imposible se aleja de sí mismo a la velocidad de la luz –el universo es la famosa esfera de Pascal (o un Aleph) donde cada punto de su superficie es su centro. De modo qué, 13.000.000.000 de años después, su tamaño equivale a una esfera cuyo radio es de 13. 109 años luz**.

Pasemos esta cifra espacial a nuestros conocidos kilómetros:
1 año luz = 300.000km . 365 (ds) . 24 (hs). 60 (´) .60 (´´)
= 3. 105km . 365 . 86.400= 94.608.000 . 105 km
= 9,5 . 1012 km

Es decir, un año luz equivale a 9,5 billones de kilómetros.

Vayamos por el total:
9,5 . 1012 x 13 . 109 = 123,5 . 1021 km.

El universo vivible tiene entonces un radio de 123 por diez elevado a la 21, kilómetros.

Un 123 multiplicado por un 1 seguido de 21 ceros.

Guau. Es grande el bicho.

Su volumen es:
4/3 Pi . r3
4/3 . 3,14 . 123,5 . 1021x 3 Km= 7.778.424 . 1063 km.

Es decir, una esfera de 8 . 1069 km.

Inconcebible.

Estos números solo sirven para que uno pierda un poco el tiempo, pues nada significan a la mente humana, habituada por evolución a manejar distancias harto menores. El ser humano vivió durante 2 millones de años en un espacio no mayor de 10 kilómetros. Para desplazarse de África a Europa invirtió casi todo ese tiempo. Son números prodigiosos, sin duda y parece que el universo se queda con el lauro. Los grandes números son su reino.

Pero démosle una oportunidad a ese otro universo, más cercano, más arcano para muchos, el tablero de ajedrez.


El tablero de ajedrez está dividido en 64 escaques de color claro y oscuro. Las piezas son de seis categorías duplicadas en dos ejércitos. Creo que todos conocen la leyenda sobre el premio que un rey quiso dar al inventor –inexistente- de este juego maravilloso:


Un Rey vivía acongojado por la reciente pérdida de su hijo -en una batalla que salvó el reino. Pasaban los días y este padre no hallaba consuelo. Los alcahuetes de la corte salieron al pueblo en busca de una cura para el monarca. Vinieron magos, teatros, cómicos y bailantes, pero nada hizo efecto en la mente triste del rey. Un buen día llegó un anciano con una piel enrollada bajo el brazo, con una bolsa en la mano. La piel era un ajedrezado, la bolsa contenía los trebejos. El anciano enseñó las reglas al Rey y pronto comenzaron a jugar. En un momento de la partida el Rey vio que, si sacrificaba a su General, vencía en la batalla. Rápido tomo la pieza y, antes de bajarla sobre la casilla clave, sonrió. Había comprendido. Su hijo había muerto para salvar su reino. Miserable consuelo, pobre hombre condenado, para conseguir lo más preciado había perdido lo irremplazable. De todos modos el Rey se animó y desde entonces recuperó su ánimo. Confortado en parte, quiso premiar al viejo. Este pidió algo irrisorio: un grano por la primera casa del tablero, dos por la segunda, y así hasta completar la sesenta y cuatro. El Rey se sintió ofendido por la minucia pedida y mandó a sus ecónomos a dar paga. Pronto los matemáticos de la corte se acercaron temerosos, no alcanzaba el tesoro del reino para comprar el cereal que satisficiera al anciano. Más aún, no había sobre la Tierra la cantidad de trigo que ha menester.

Esta historia es harto conocida. 

1 en la primera, 2 en la segunda, 4 en la tercera, 8 en la cuarta, 16 en la quinta... 
Parece imposible que la cifra crezca hasta hacerse inmanejable. 
El número final es un 18 seguido de 18 cifras más. 
Diez y ocho trillones de granos de trigo. 
Imposible. 
Inabarcable.

Hay más. Dispuestas las piezas para la batalla, antes de la primera movida cada peón puede mover a dos casas y cada caballo otro tanto. Es decir, la primera movida blanca es una entre veinte (1/20). Y la respuesta negra nos mostrará una entre cuatrocientas posiciones distintas (1/20 blancas x 1/20 negras).

Algunos hombres y mujeres se han dado ya estos cálculos tan sencillos, y pesados. Hice por mi cuenta los del Universo y los que arrojan el total de granos de trigo –o de arroz, según la historia- pero ahora copiaré los datos vertidos en la página 

La cantidad de movidas posibles en la jugada 10 excede los 165 cuatrillones; es decir: 165 . 1024

Y las jugadas posibles de una partida de ajedrez, según este sitio, es de 10120.

En una palabra, el universo no parece ser el dominio de los números colosales… pero, ¿dónde si no está inscripto el juego de ajedrez?



*Los números grandes –como 13.000.000.000- suelen ser expresados como números pequeños (el 13) seguidos de un multiplicador elevado a una determinada potencia (el109) la cual significa que aquél va seguido de tal número de ceros. En nuestro caso: un trece seguido de nueve ceros.


**Para los humanos comunes es una esfera, para un matemático o un ser que perciba el espacio tiempo ¿es un cono? ¿De cuántas dimensiones?

sábado, 21 de enero de 2017

sábado, 14 de enero de 2017

Manchas, al fin

Manchas, al fin




Imagen de editado de la primera foto:


El mejor cielo del sur: Maggiolo

El mejor cielo del sur: Maggiolo

"Ojo con el telescopio"

actividad organizada por la 

Dirección de Apropiación Social
Secretaría de Proyectos Especiales e Innovación Social
Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva
Gobierno de la Provincia de Santa Fe



Anoche tuvimos la suerte de asistir a un charla y observaciones diurnas y nocturnas en la localidad Maggiolo, sita al sur de mi provincia.
Maggiolo tiene dos mil habitantes, es un sitio magnífico acosado por las aguas, como el resto de la cuenca sojera. Sus calles y veredas son impecables, hay carteles que te lo indican todo, dónde pasarla bien, dónde mejor, dónde el "Punto de Encuentro" al que debíamos llegar.
Nos recibió Carolina, a cargo de la organización local de la actividad "Ojo con el telescopio" y pronto llegó Luis, el presidente Comunal. Apenas luego arribó Verónica, la secretaria de Cultura. Es una de las primeras veces que nos agasaja el grupo de gestión, y que este se queda hasta el final de la actividad junto a los vecinos, los alumnos, los niños y niñas, por eso les estaremos siempre muy agradecidos.




Comenzamos mirando el Sol que sobrevolaba una palmera, cayéndose en la tarde. Sabía que el Malandra mostraba dos manchas nuevas y quise que las vieran. Una vecina, para ejemplificar su vista, dijo: "son dos cagaditas de mosca" y no puedo más que aplaudirla, porque vistas en la curva izquierda de la imagen eso parecían, si uno hace abstracción de su tamaño, pues en la más bonita cabían varias Tierras.














Siempre cuento a los niños y niñas qué podría pasarles si osaran observar el sol sin filtros idóneos.


Tuvimos luego una larga hora de charla sobre el sol, las galaxias, la vida de las estrellas, y la posibilidad de usar el cielo como reloj... y como calendario.







Para los adultos suele ser difícil transmitir sorpresa...








En astronomía, como en ajedrez, siempre los que tienen 5 minutos de experiencia ya pueden enseñar a los nuevos.




Anda tan lindo este bicho...



Lucio se compró un Hokenn 76 700 con esfuerzo y trabajo, le envió el vendedor de Mercadolibre unos oculares cusí cusi, por lo cual le regalé un lindo super plossl de 30mm.





Sagitario, Carolina, Verónica


Sol mira un lejanísimo nacimiento de soles.




Verónica, secretaria de Cultura, y Luís, presidente Comunal. Gracias por el homenaje y la atención brindada.



Medimos la ubicación aparente el polo sur celeste en base a la Cruz







Lorna mira la Luna.


Eugenia se abisma








Gracias, Luis, Verónica.