Un Hombre feliz.
A mi Padre.
A Moni, a mi amigo David,
A cada maestra/o
A quién confía en sus alumnos y ama lo que hace.
La felicidad
es lo único que se justifica por sí mismo –dijo Borges- no precisa palabras que
le traduzcan, basta sentir esa sensación de que el mundo concuerda con nuestro
deseo para saber que todo está bien, que nada falta.
Por supuesto,
esta es efímera, pues el hombre vive en el tiempo; un parpadeo y estamos frente
a nuevos desafíos o contingencias, nuevos proyectos para realizar.
La palabra
proyecto es la aceptación adulta de la palabra deseo. Deseamos todos, pero el
ser social debe traducir el deseo en proyecto para que su realización no fuerce
a nadie, para que encuentre adhesiones y apoyos, para que sume voluntades y
haga el camino lo más liviano o directo posible.
Cuando el
proyecto de uno solo se realiza, el resto puede verlo como una imposición,
aunque el objetivo fuera bueno para la sociedad.
Muchas veces,
los proyectos de una persona interactúan con los proyectos de otras, es en este
Punto de Encuentro cuando el valor
de la sociedad se manifiesta en todo su potencial. Es aquí cuando damos con
pueblos realizados, solidarios, contingentes.
Proyecto sagitario se llama así porque
el día que dimos inicio a este trabajo divulgativo partimos de un deseo pero sabíamos
que nos planteábamos casi un imposible: Un plan de enseñanza y estudio de la astronomía surgido de un
desconocido Taller de astronomía, dependiente de la Secretaría de Cultura del pueblo de Bigand, localidad del sur de Santa fe, Argentina, que cuenta con
cinco mil almas. Esto hubiera sido
razonable si el plan hubiese estado dirigido tan solo a los alumnos de esta
pequeña y hermosa locación del sur. Pero era otro nuestro deseo (mi deseo). Era
(y es) el de enseñarle astronomía a cada persona de la Provincia de Santa fe
que quisiera aprenderla. Mas, la provincia de Santa fe es la 2º o 3º provincia
Argentina. Varios millones de personas somos nosotros. Aquí es donde la cosa se
pone peliaguda, donde el deseo no basta y debe transformarse en proyecto.
Proyecto
sagitario nació durante el año 2010. Las primeras actividades fueron charlas y
observaciones en Bigand, y de allí saltamos a todos los pueblos y ciudades australes
de la provincia mencionada.
Al apoyo irrestricto dela Comuna
de Bigand nos acompañó la voluntad, la calidad y la fuerza de Óptica Elena de
Casilda, en la figura de Rogelio, el mítico Roger. Esta empresa se sumó con
ímpetu al proyecto y nos provee y financia las mejores ópticas y equipos a los
que pueda aspirar cualquier astrónomo del mundo. En menos de tres años
compramos instrumental excelente: un teles con filtro Ha, dos teles
catadióptricos de 8 y 12
pulgadas , con sistema de seguimiento y GPS; dos
telescopios para estudio, un 90 910 y un 203 1000; una cámara DSI para objetos
de ep, una planetaria y una Canon para uso general; un proyector; binoculares,
microscopio y accesorios de 1º nivel. Además de proveer semejantes cristalitos
a los participantes de nuestras puestas, hemos provisto de grandes equipos a
muchos amigos; por ejemplo, el increíble telescopio de 16 pulgadas que
llevamos a Mendoza, el inestimable cata que proveímos a nuestro querido
Fernando, en Cañada de Gómez, el perfecto Hokenn 76/700 que regalamos en esa
ciudad, el Goto que recomendamos en San José de la Esquina , los Binos a Rada
Tilly, los teles a Santa fe y a Bigand; en fin, decenas de equipos recomendados
o regalados por los sponsors de nuestras actividades en cada pueblo.
Al apoyo irrestricto de
A Proyecto
Sagitario se sumó, el mismo año de nacimiento y por consejo de Hugo Navone, la Secretaría de Estado de
Ciencia, Tecnología e Innovación de la Provincia Santafecina ,
en la figura de otro nuevo y querido amigo, Roberto Aquilano.
Numerosas
Escuelas aportan en forma inestimable al Proyecto; en primer lugar, aceptando
nuestra propuesta; luego, colaborando con aportes que, sabemos, les son
necesarios. Al respecto no puedo dejar de mencionar la diferencia que existe
entre la colaboración de una Fundación y la de una Escuela Fiscal. El aporte de
cualquier colegio siempre pesará más, tendrá mayor valor simbólico.
Acaso lo más
importante de todo el material adquirido sea una biblioteca con más de 50
títulos de todo tipo de ciencias. Estos libros están a disposición de todos,
alumnos, docentes, vecinos. Hay libros de esta biblioteca en más de un pueblo,
incluso hay uno en San Rafael, lo lee nuestro amigo y hermano el Migue.
Las últimas
actividades son ambiciosas, como siempre: un taller y un proyecto de ciencias,
unos campamentos donde practicamos mediciones o fabricamos pequeños modelos que
expliquen la realidad, unas observaciones diurnas y nocturnas (cuánto que
ganamos con la compra de telescopio solar, ¡ganamos 12 horas de astronomía
observacional!).
La actividad
con la Escuela Colonia
Candelaria fue en el marco del desarrollo de un proyecto de estudio para
presentar en la Feria
de Ciencias de la Provincia. El
proyecto se llama Espectros en la Noche
y es un estudio sobre las causas de la contaminación
lumínica en la ciudad de Casilda, su impacto y posibles medidas de
solución. Dicho estudio implicó que los alumnos aprendieran primero sobre la
naturaleza de la luz, el espectro electromagnético, las luminarias utilizadas,
los artefactos y sus modelos; luego analizamos los conceptos existentes sobre
el flagelo de la polución lumínica, sobre el despilfarro económico que ello
supone, y sobre el daño irreversible que causa a los habitantes la privación
del patrimonio cultural y turístico que constituye la observación del cielo nocturno.
Además, tuvimos que repasar conceptos de energía, potencia, facturación de la
energía, y, por supuesto, los métodos de generación de la misma y su impacto al medio ambiente.
El campamento
científico realizado en la planta campamentil La
Estrella de Bigand fue un paso en el desarrollo de todo
el proyecto para feria de ciencias. Durante dos días los alumnos y alumnas
observaron el sol, las estrellas, las nebulosas, los cúmulos, participaron de
una charla sobre la polución y dispersión atmosférica, sobre los modos de
orientar una luminaria y artefacto para lograr ahorros de la energía, una
charla sobre la vida de las estrellas y una sobre la inclinación del eje
terrestre para la comprensión de las estaciones del año y de las horas de
iluminación natural de nuestra latitud geográfica.
El proyecto es
posible gracias al compromiso de la vice directora del establecimiento, Mónica
Fiorentini y la profesora de matemáticas Melina Pencharoli. Del campamento
participaron además los profesores/as de educación física Natalia Biolato y
Marcelo Gentile.
El día
amaneció nublado pero sobre las 14 horas las pícaras no fueron lo suficiente
espesas como para mermar la resolución del telescopio solar llamado Tuboro.
Tuboro es un telescopio con filtro Ha. Estos nos muestran las prominencias y
filamentos, amén de las manchas solares, visibles con cualquier cámara oscura
que puede fabricarse con un tubo de cartón de telas o de vino (prefiero estos
últimos pues al vaciarlo me quedo con el precioso contenido en la sangre, vaporoso
espíritu, mientras que para vaciar un tubo de telas a lo sumo me
haría unas sábanas).
Para no hartar
a los chicos con mi sanata (igual les resultó algo pesado, creo) alternamos
charlas de no más de 40 minutos con juegos o momentos de distracción llana,
tales fueron una caminata, una siestita sobre el Ombú, un juego, la proyección
de una peli, un fogón y el amasado y cocción de pancitos de grasa (riquísimos).
Lo importante era que nadie se aburriese pero que además los chicos pudieran aprender
los conceptos y las palabras necesarias como para exponer frente a los vecinos
de Casilda para convencerlos de una realidad que debe ser modificada, para bien
nuestro y de nuestros hijos si pensamos en el impacto ambiental producto del
fenómeno estudiado.
Por la noche,
antes y después de la cena, incluso luego del lindo fogón, observamos estrellas
hasta que el sueño nos venciera.
Miramos al
lindo saturno, el de los anillos, “una figurita” en las palabras de Marcelo.
Observamos asimismo varias nebulosas de emisión como la Carina
y la Cisne , miramos los lindos cúmulos Centauro,
Joyero, Ptolmes, la Mariposa
y la Tabla ; y ya
tarde, el múltiple Patos Salvajes. En estrellas le dimos a Antares, las del
puntero y las de la Cruz ,
Eta car, algunas de Sagitario y los vértices del lindo Capricornio. En el
centro de la galaxia (Sgr) le dimos duro a M8, M20, M17, M22 y varios cumulines
pequeñitos que por allí pasean desde hace milenios y que sin duda estarán muy
cómodos, ya que no se van. Por supuesto, solo en la medianoche, le dí al señor
Tucán.
En fin, la
educación es difícil, compleja, a veces, ardua. Vivimos una época magnífica
para ella, sin embargo. Contamos -en mi caso- con cuatro estados que nos apoyan
sin reserva: el Comunal de Bigand, sin reservas, excelente, hizo posible que
los chicos estuvieran en La
Estrella ; el Municipal de Casilda, atento, nos han ayudado en
todo lo que hemos solicitado; el Provincial, magnífico asimismo, dispone del
Campamento La Estrella ,
gratuito, con comida y alojamiento, con instalaciones de primera; además, nos
autorizó el viaje; por último, el Nacional, que ha mejorado la situación del mundo científico argentino en particular.
En este marco,
la educación no puede sino desarrollarse y avanzar. Por ello Proyecto sagitario
ha aumentado el número de sus trabajos y
actividades.
Este resumen,
pesado, sin duda, es una invitación a que
otros colegios se sumen al proyecto, que nos inviten, que nos reciban con
la propuesta en sus instalaciones, o que
gestionen un Campamento para Lunáticos, el sello que nos distingue como
marca, si esto fuera posible, junto al Conciliábulo
Nocturno de los noviembres.
Estamos
dispuestos, vamos a cualquier localidad, incluso a cualquier provincia.
En fin, quería
decirles que soy un Hombre feliz. Que
Tengo amigos y amigas en todo el país y en toda América, incluso en Francia y
en España, desde donde me escriben con palabras de infinito afecto, palabras
que guardo en el corazón, que calientan el espíritu incansable.
Hay mucha
gente que confía, que confía y quiere Proyecto sagitario. Están mis hijos, está
Moni y, ahora, gracias infinitas a la vida, está con todos mi nieto el gigante
Leónidas, más luminoso que la misma Sirio.
Como si esto no fuera suficiente, veo mis deseos transformados en realidad cada día.
Sí, qué
riqueza poseo: Mis deseos-proyectos, realizados con
la colaboración de cada uno y cada una de los que hemos mirado alguna vez una
estrella juntos. Si no bajo el cielo, siempre, siempre en el alma.
Sergio
Galarza.
Proyecto
sagitario
03464 15449820
http://www.youtube.com/watch?v=ZEozFpa42d0
ResponderEliminarGracias, hija, en verdad pensé en esta hermosa canción cuando puse título a la nota.
ResponderEliminarUn beso infinito, que te acompañe siempre.
mira que la felicidad es contagiosa che !!!
ResponderEliminarabrazos hermano !
Gracias querido amigo, y felicidades para los tres¡¡¡¡¡¡¡¡¡
ResponderEliminarSergio, tu proyecto es increible. Te felicito. Un abrazo, Andrés
ResponderEliminarGracias, Andrés, pero es muy fácil hacer esto, es astronomía¡¡¡¡¡ Tu podrás con tu esposa¡¡¡
ResponderEliminarUn abrazo.