Qué es proyecto sagitario?

Cursos de Iniciación a la astronomía.

Didáctica astronómica. Talleres de Ciencia.

Charlas, cursos, campamentos, observaciones grupales.

miércoles, 9 de octubre de 2024

Nuestros espíritus y el cielo, y el juego.

"Si quieres dominar algo, enséñalo.

Cuanto más enseñes mejor aprendes.

La enseñanza es una herramienta poderosa para aprender"

Richard Feynman


En la tardecita noche de ayer, en el taller de astronomía de La Casa del Senado de iriondo, los y las alumnas mayores (jóvenes de 11 a 14 años) enseñaron a sus compañeros y compañeras menores ( chicos y chicas de 7 a 10 años) a fabricar relojes de sol.



Fabricaron un reloj elemental, de cartulina, donde el stilo y el cuadrante surgen de un simple plegado del papel. No es un reloj preciso pero sí muy útil para tratar de generar varios conceptos, como la regularidad aparente del paso solar, los cardinales geográficos, la noción de latitud y longitud, y la anécdota histórica de cómo fuimos nosotros, los animales que hacemos ciencia, interpretando nuestro mundo.



Pongo animales que hacemos ciencia a propósito. En las escuelas (en los hogares) olvidan dar a los niños y niñas esta verdad. Muchos adultos, incluso, se creen algo especial, ajeno a la naturaleza. Ayer hablamos de las luces invisibles al ojo humano que emanan del sol, y para alguien que no se vea como parte de la evolución del reino animal es difícil aceptar que esa luz que vemos cada día no es más que una adaptación evolutiva de cierto tipo de vida a la clase de estrella que nos alumbra. Por cierto, me encata el tema Esa Luz, de Los Espirítus:

"Esa luz que ha iluminado al sabio espera
Tus brazadas, las más largas, la búsqueda es el camino
Esa luz no va a golpear jamás tus puertas
Anda y nada en sombras a su encuentro"

https://www.youtube.com/watch?v=LGcqqcWwsRU


Cuando leí a Richard Feynman confirmé algo que había vivido sin saber que mi experiencia fuera un acierto y no una locura. Toda mi vida enseñé en colegios secundarios y primarios en especial, y siempre enseñé temas que apenas dominaba al inicio de mis cursos: electricidad, ajuste, ajedrez, astronomía. En cada inicio algo justificaba que lo hiciera (la ausencia de alguien más idoneo interesado en hacerlo, la necesidad de trabajo propia, el desafío de probarme que podía hacerlo) y a poco de andar las cosas funcionaban, podía moverme con cierta tranquilidad en la clase, podía interesar a los demás, también cautivar. Muches de mis alumnes han seguido astronomía o ciencias, también docencia. No sabía la máxima de Feynman. No sabía que había elegido el mejor camino para aprender: enseñar.



Nadie que me conozca no ha oído de mí que me considero una persona privilegiada. Cuando niño jugaba a los autitos con los libros de la casa en que vivia. Y esos libros entraron en mi vida muy poco después. Y la cultura general que en ellos había me ayudó a explicarme, a ser amplio en las clases. Sí, tuve mucha suerte en mi vida cultural.




En el taller de Astronomía de La Casa del Senado, de Iriondo, implementamos ayer el método sugerido por el famoso ganador del Nóbel de física: los chicos mayores les enseñan a los más pequeños los temas ya vistos previamente.



Muchas veces suceden cosas a nuestro alrededor que no prevemos. Algunas son malas, Otras son maravillosas: ver a los y las jovencitas agacharse, indicar, guiar, explicar con sus palabras a los demás algo que apenas han visto en una clase anterior; buscar las plabras necesarias para dar al otro incluso una idea que ellos mismo aun no han formado...



La tarde noche de ayer fue maravillosa. Ver a todos tratando de cumplir, de poder con esa cartulina, con esos ángulos, con esa cosa que no sabemos para qué sirve ni qué significa pero no importa. Hacer, cortar, doblar, trazar, jugar, los conocimientos se van metiendo como la tierrita bajo las uñas. Si no jugás en la tierra no sabés lo que es jugar. Ensuciarse con el mundo es aprehender el mundo. La escuela debe ser igual. Juguemos en el aula a aprender, a enseñar, a hacer experimentos y observaciones. La ciencia nos guía, nos da la mano y nos lleva de recorrida. El final del camino no existe. Sólo el camino importa. Los Espiritus. Nuestros espíritus y el cielo, y el juego.


Sergio Galarza.





martes, 24 de septiembre de 2024

Astronomía en la escuela Bernardo de Monteagudo

 Astronomía en la escuela Bernardo de Monteagudo



El lunes 23 de setiembre, a un día del equinoccio de primavera, el taller de Astronomía Cruz del Sur, auspiciado por la Comuna de Chabás, colaboró en las clases de ciencias y matemáticas al desarrollar un taller de relojes de sol con los alumnos y alumnas de los séptimos grados de mi querida escuela, la Bernardo de Monteagudo.



En esta escuela, hace más de 30 años, comencé a trabajar y aprender el fantástico mundo de la didáctica. Bajo la dirección de Victoria Dabat, sin tener más experiencia que el de haber dictado clases de de ajuste y de electricidad en la técnica, fui docente de ajedrez, invitado por uno de los peores gobiernos que tuvo Santa fe. Desde entonces, enseño en las escuelas públicas del sur de la provincia y aunque hace unos meses me he jubilado tengo la suerte de que me llamen a colaborar en torneos y clases diversas.



En este caso, la dirección de la escuela accedió a una colaboración del taller de Astronomía con los y las alumnas de séptimo grado y su seño, la seño Natacha, quién me hizo sentir infinitamente valioso. Gracias chicos y mil gracias seño Naty.

El taller escolar fue propuesto para fabricar relojes de sol y explicar un poco qué es esto de los equinoccios y los solsticios, tema común en los programas de toda escuela pero que a veces no terminan de comprender muy bien todos y todas. Es complejo entender el por qué de las estaciones, más allá de que todes podamos recitar: las estaciones se deben al la inclinación del eje de la Tierra... Y esto en un caso perfecto, pues muchas veces me han contestado que la estaciones suceden por la traslación terrestre (falta algo) y no pocas me han dicho: en verano la Tierra se acerca al sol y en invierno se aleja... (vaya, vaya).



El problema al que se enfrentan los niños y las niñas de las escuelas primarias es que no tienen materias físicas y no se han planteado temas cómo inercia o momento. No quiero plantear aquí una corrección a los programas pero sí advertir que sin el concepto de inercia y momento mencionados no puede entenderse que un cuerpo esté vedado a cambiar su posición espacial sin interacciones con otros cuerpos o energías. 



Muchas veces sugiero hablar en clase de aquello que vemos: el sol sale... por ejemplo, o el sol trepa hasta lo alto de su recorrido... Y no de aquello que sabemos que sucede (la tierra gira y entonces bla bla...) verdad que no puede probarse mediante experimento alguno dentro del ámbito escolar ( y es muy difícil hacerlo fuera de ese ámbito). 



Hablar de cosas que en efecto suceden sin poder probarlas no es el modo de enseñar o aprender (muy pocos enseñan pero muchos podemos motivar a aprender). Por esto, en mis talleres, siempre trato de usar esos modos: hablo de lo que se ve más de lo que sé que sucede; hablo de física con ejemplos claros, que a todes les hayan sucedido alguna vez; hablo de libros e historias que puedan leer, para que comprendamos el valor de una lectura por sobre un video o un youtuber.



El párrafo anterior es un plomazo, pero es que estoy tirando para viejo. Por cierto, en este blog pueden leer las aventuras del viejo Sagi, justamente, las cuales narran mis desvelos como divulgador de las ciencias.

En el taller desarrollado en la 208, la Monteagudo, vimos temas cómo el achatamiento de la tierra en el ecuador, sus causas; la latitud y la longitud, su utilidad real; el tamaño de la Tierra, el valor en kilómetros de un grado sobre ella; los relojes de sol y cómo evolucionó la lectura del tiempo desde la antigüedad hasta nuestros días; la forma sugerida de dichos relojes en el ecuador, latitudes medias y polos (muy útil es esto, comprender de que la forma de la Tierra determina muchos de nuestros artilugios; vimos también, sin mención detallada, el analema que forma el sol sobre el horizonte a lo largo de un año, producto de la traslación, la forma de la órbita y la inclinación del eje planetario.



Gracias a que estuvo despejado pudimos también observar el Sol por el método de proyección y mediante un telescopio provisto de filtro ha (hidrógeno alfa, hidrógeno que ha perdido su electrón, es decir, que está ionizado).

Me divertí un montón; creo haber sido útil por la forma en que participaron la mayoría de los y las chicas, por las preguntas y respuestas que aportaron a los diversos planteos.

Releo el párrafo precedente y me acuerdo de algo muy importante: ¿Por qué las clases no son siempre divertidas? ¿Por qué no podemos dar clases divirtiéndonos entre todos y todas? La alegría, la risa, también pueden educar. Es más, creo que la alegría ES la forma de educar.


En un recreo charlamos con las docentes de cuarto grado y planificamos una actividad con los chicos para el martes que viene. Realizaremos un juego, basado en los ángulos y el uso del semicírculo. Es mi intención que los propios chicos inventen el "semicírculo" y el valor de los "ángulos".

Les cuento más adelante si lo hemos conseguido.



miércoles, 18 de septiembre de 2024

Taller de Astronomía en la Casa del Senado, Departamento Iriondo

 Taller de Astronomía en la Casa del Senado, Departamento Iriondo



Ayer dió comienzo el taller de astronomía para niños y jóvenes en la Casa del Senado de cañada de Gómez, departamento Iriondo de la Provincia de Santa fe.

Gran cantidad de niñas y niños asistieron a la cita, nos conocimos un poco y fijamos los pasos que vamos a dar en el futuro, seis encuentros, para el desarrollo del programa sugerido.



Quiso la nochecita ser amable con todos y todas y sobre las 20 horas despejó la Luna, de modo que muy pronto armamos un telescopio y le metimos ojo a rabiar.



La charla previa fue y vino a dos aguas: las mías, mi intensión de transmitir algunos temas base; y las de elllos y ellas que, ante la emoción de estar en el taller, no dejaron nunca de preguntar, aportar y contestar a cada uno de los temas planteados.



Hicimos uno de los famosos experimentos mentales que tanto agradaban a Einstein (perdonen el atrevimiento) y mencionamos unos diez temas más, totalmente aleatorios, lo que presupune unos talleres futuros realmente cargados de saberes.



La próxima cita será el martes que viene y trabajaremos divididos en dos turnos, con criterio de la edad, para hacer más justas las cosas. ¡Hasta entonces!



martes, 17 de septiembre de 2024

Astronomía en la Escuela

 


Una charla taller para docentes y estudiantes de cualquier área. Se expondrá una mirada sobre la didáctica de las ciencias apoyada en ejemplos relacionados con la astronomía.

Mitos, leyendas, historia de los avances logrados por la humanidad para comprender y explicar los fenómenos celestes.

Construcción de relojes de sol y del reloj de estrellas. Juego del calendángulo.

No te lo pierdas.

Link para inscripciones:

https://forms.gle/36ZZ9uypDZB6aPK86

Los soles de Christophersen miran el Sol

 Los soles de Christophersen miran el sol

Ayer tuve la suerte de estar presente en Christophersen, hermoso pueblo del sur santafecino, sito sobre la querida ruta 14 (mi Bigand comparte esa vía).



Christophersen quiso llamarse Carmen -me contó mi madre, la Kiki, que buceó en gugle cuando le conté a dónde iba a trabajar- pero ya había en ese entonces dos localidades así llamadas y la buena esposa del terrateniente fundador debió ceder tal honor. Con todo, es hoy un pueblo tranquilo cuyos alumnos y alumnas destacan en su aplicación y trato. Ayer dije a miMoni: "La Sarmiento de Chritophersen es una escuela dónde mandar los hijos, aunque uno tuviera que viajar: con jornada extendida, sus alumnos son curiososy amables y el trato general es de respeto absoluto" (ayer vi cómo una docente le hablaba a un niño y la forma y las palabras que usó me hicieron sentir agradecimiento y orgullo hacia esta clase de docente, que prioriza el respeto y el cuidado ante el momento de guiar a un niñe).



Ya tuve tiempo atrás la suerte de conocer este gente amable y apasionada, fue una tardecita que trocó en noche de fogón, hamburguesas y estrellas. Ayer trabajamos juntos con el Sol y sus sombras.



Mi intervención consistió en mostrar el astro de tres modos : por proyección (uno de los más seguros y por tanto el más recomendable para les docentes); mediante telescopio tradicional con filtro de luz blanca (un método ágil, donde la imágen del sol es plena y se ven muy bien las manchas solares e incluso las regiones activas, pero que hay que cuidar sumamente, pues los filtros Baader son muy delicados); mediante telescopio dedicado con filtro de luz hidrógeno (un método seguro y apasionante, pueden verse filamentos y regiones activas con nitidez, pero es un equipo extremadamente caro, sobre todo con este gobierdo cruel).



Todos los chicos (de 4to a 7mo) pudieron ver nuestra estrella madre, sus manchas proyectadas sobre cartulina, o en la fantasía eterna de sus retinas a través de los filtros. Todos y todas hablamos sobre las implicancias de tales vistas: la causa de que las manchas se manifiesten, su ordenamiento geométrico, su movimiento propio y en grupo. No faltó en este momento una genia que me preguntara: "¿Sabe usted cuál es la velocidad propia de las manchas?" No la sé, sé sólo la velocidad propia del grupo de manchas producto de la rotación diferencial del sol, de modo que termino esta nota y me pongo  a estudiar con más detalle el tema. Gracias por la pregunta. Gracias por tanta perspicacia.



Con los más grandes vimos relojes de sol y la posición real de la Tierra en el espacio, para terminar con esa mítica del globo de biblioteca, a través de la cual todo el mundo cree que el norte está arriba. Cuando hube concluido la demostración (si demostración puede ser ver dos sombras paralelas) hice la advertencia de costumbre: Saben ahora cuál es la posición real de la Tierra en el espacio, en el futuro, nunca discutan sobre esto... el mundo seguirá creyendo tonterías. Mal que nos pesa, si no fuera así no estaríamos cómo estamos.



Almorzamos todos y todas juntes un plato exquisito, con muchísima carne y de postre yogur con cereal. Y después de la bacanal, charla con los más quiquitos: de 1ro a 3er grado. Traté de mostrar el cielo y las constelaciones, pero tuve que rendirme a las preguntas de todes, pues qué puede importarles una constelación si lo que quieren saber es: ¿Qué pasaría si la Tierra chocara con el Sol? ¿Qué pasaría si explotara un agujero negro? ¿Qué pasaría si un meteorito chocara a la Tierra? ¿Qué son las lluvias de estrellas? Y mil cosas importantes y fabulosas para saber como estas.



Una de las prácticas derivó en dibujar lo observado y los telescopios. He aquí los trabajos:













Ojalá pronto pueda volver a esos lares. Christophersen es un lugar para amar en el mundo, sin duda. Sus calles amplias, pulcras, sus cuadras poco pobladas, sus terrenos libres, sus árboles y sus sombras amables, de verdad me cautivan sitios como este.


Imágenes como esta hablan claro al oído: ¡Broder, qué viejo estás! Los años no te pierden pisada, apurate a llevar tus soles a más lugares, que pronto el sol te llevará a vos.







Gracias Karina por confiar en mí; gracias chicas por el mate cocido, los bizcochos y el almuerz;, gracias a todos y todas por recibirme y apoyarme con su cariño e interés.