Una bicoca: parte dos

Apenas ayer eras estrella

          A las siete y chirolas caigo con Quéchatitache a la planta campamentil La Estrella de Bigand y Proyecto Sagitario. La tarde está azul, azul y las formas se opacan despacio. Luz ninguna y cuando subo por el puente de árboles veo el Honda fit de Leo junto al salón comedor de la planta. El baúl abierto, la base meade espatarrada, las esteras extendidas y sobre ellas sendos cuerpos disfrutando de los últimos prusias del scatering arriba. Leo y Julia parecen llevarse de maravilla y comparten la afición tronómica aunque Juli se inclina por la observacional y ya todos sabemos del metie de su palomo.

Estaciono con puritano tacto mi carruaje junto al Ombú centenario y dejo a mis zapatos que me acerquen a los invitados. La tarde no muestra una sola nube y pienso en las gestiones de mi viejo, allá, para darnos esto. Esta mañana el pronóstico daba lluvias y tornados y el sol pintó solo a las cuatro en punto para que el Solarmax se luciera en la plaza del pueblo. Más de cincuenta personas disfrutaron de esa estrellita que tenemos tan cerca y muchos prometieron hacerse una llegada esta noche.

Pronto compruebo que el amable dire de La Estrella ha olvidado dejar abiertas las cocinas y eso apenas me inquieta porque ya me ha enseñado la vida que las complicaciones solo son un escalón hacia las mejoras y una puerta a nuevas y múltiples oportunidades impensadas. Justamente, en su recto celo, Daniel explicaba el otro día a David los detalles y los cuidados y pruritos que un hombre probo de la educación debe tener ante eventos como los que Proyecto sagitario y la Comuna de Bigand organizan en su predio. Ante la astronómica lista de exigencias, me dije, Mejor, surgirán nuevos y mejores caminos, conoceremos a nuevas y versátiles personas, imaginaremos actividades tales qué, de su grandeza y armonía con el recto rector, todo el mundo se beneficiará y disfrutará del cielo. Pues… –cuántas veces he de decirlo- mi camino está fijado, mi destino está escrito; solo voy a cumplir lo prometido, y nada más. 
No me confunda nadie con un caprichoso o un mesiánico, solo sé que mi voluntad y determinación son infinitas e ilimitadas, y que el universo no lo es. Ergo, el triunfo es solo cuestión de tiempo.

Llegan Alejandro y Mariela, llega Sergio Bais y Marcela, todos disponemos las armas. En la cúpula se suman las estrellas con cada segundo de arco que nuestra manzana gira. El escorpión rivaliza a la sonrisa de la luna, la cual parece sacada de un lienzo del tocayo del pampeano, don Leonardo da Vincy. 
Ambos objetos, el satélite y la constelación, se inclinan hacia los árboles del poniente en una reverencia majestuosa ante mis amigos e invitados. 
_Gracias, les digo, y agrego magnánimo, _Vayan, nomás.

Mientras armo a Nuevosagitario* para dejarlo presto a los niños que seguro caerán a por su espacio, planificamos la estrategia suficiente para tirar unas tomas. La astrofotografía de espacio profunda tiene sus mil y una vueltas y una de ellas es el cero viento. Una serie de tomas puede verse arruinada con un soplo de Eolo. 
Llega Sebastián con Savi y aprovecho a que él termine con el refra mientras yo me trenzo ahora con Luz del cielo, el increíble Meade LX90 8´´, ACF and GPS, el lamborghini de los telescopios, como me gusta decir. No le alzo empero esta vez sus largas patas, pues esta noche no me traerá ninguna gema a los ojos, sino un oculto tesoro tras largos minutos de expo, y para eso es vital la mayor estabilidad lograda merced un centro de gravedad cercano al país que tanto amo, es decir, al piso. 
Perdón por esto, son cosas que sabe cualquiera en realidad. Cualquiera que haya cursado la escuela, que haya analizado un coche de carreras o una simple pieza de ajedrez, cargada de plomo en su base para evitar una caída.

*refractor 90 900 sobre eq2.

Llega Mimoni y le doy un beso aunque ella está un tach… Ni hablar cuando se entera del incordio de la cocina cerrada. Me urge una solución pues si algo odia es que la gente atendida, no lo sea. 
_Ya le hablé a David, le digo y ella, Llamalo otra vez, Si mi amor, le digo, pero aguantemos que ya vendrán. 
Digo eso y no lo creo; las cosas solían ser al revés: era ella quién siempre me sofrenaba pues el levantisco era yo. Esto era hace mil años. Ya no. Ahora confío en mí, confío en mis amigos y allegados, confío en mis gobiernos (el provincial y el nacional) y confío más que nada en el futuro.

Armando el LX de Leo aprendo detalles jugosos y copio al hard disk de mis neuronas cada parte y pieza de algunos accesorios que necesito. 
No sé si se enteraron pero estoy narrando el ingreso de Proyecto sagitario en el apasionante y exigente mundo de la astrofotografía. Es decir, estoy narrando una peli que comenzó casi un año atrás, también con Julio -y con Adriana Fernandez, entonces- en una noche hermosa como pocas en la que inauguramos el Conciliábulo Nocturno. Más, esta no le hace desmérito; hay algo de humedad, es cierto, pero gradual irá mermando hasta mostrarnos sobre las cinco el más lúcido cielo que haya visto (soy un cachafaz, la humedad mojada todo y a cada rato estábamos con el brushing de acá para allá, más desesperados que Warren Beatty detrás de Julie Crystie y la bella Goldie Hawn en Shampoo). 
De verdad, y perdón por la perogrullada, los cielos de mis amigos Rodo, Migue y Enzo son mejores… pero no tan mejores. Es decir, allá se ve un kilo más de estrellas y el coal sack te guarda adentro cuando te descuidás, pero… La estrella también muestra lo suyo, che.

Empieza a caer la gente del pueblo. Llegan Agustín y Federico, dos alumnos del taller Juan C Galarza, a ambos les señalo a Nuevosagitario y les digo, es de ustedes, a darle duro. 
Allá van, como Dave hacia el cerebro desquiciado de Hall, como Ahab en la tormenta, como Van Helsin en la noche, a clavar certeras estacas de luz en el corazón latiente de la galaxia. Cuando pocos minutos después arribe la primera familia llena de hijos serán ellos dos los encargados de mostrar y explicar el cielo. Ambos no suman 30 years old pero en algún momento deben comenzar este apasionado camino de enseñar al prójimo lo poco que sabes. 
Enseñar es la tarea. Enseñar, compartir, hacerle al que viene más fácil el camino. Solo de eso se trata la  vida y quién piense distinto allá él con su alma y su destino perdido. Cuando veo personas aficionarse al dinero, cuando veo gentes insensibles que critican a alguien porque solo pide comida, cuando veo a los Mercedes Benz no bajar su negra ventana (negra como el alma de quien los maneja, arriesgo) para dejar un billete a los pibes que limpian vidrios en las esquinas, me digo, qué miércoles ha pasado con nosotros, qué envenena el alma de algunos seres que son capaces de ver en un pobre a una amenaza. Amigos, soy un astrónomo socialista, sí, y me siento orgulloso de serlo. Las estrellas son de todos, las estrellas laten en periodos más largos que aquellos en los que un imperio se alza, domina y cae. Cae sin dejar para el mañana el más mínimo rastro de su existencia. Los tiempos del cosmos nos dicen, ¿Adónde vas, GDE?, ¿No ves que apenas ayer eras estrella y que tu único destino es volver a serlo, apenas mañana? Pero nosotros nos tomamos el tiempo para ser malvados, para criticar y quitarle oportunidades a nuestros hermanos… Recuerdo una frase de ese hombre bueno y comprometido que fue Carl sagan… Carl Sagan dijo por ahí en un libro perfecto como la Biblia, Cosmos: Un árbol está tan cerca, tan cerca de nosotros… la diferencia genética entre un Alerce y un ser humano es tan pero tan pequeña, tan insignificante… y nosotros, abajo con ellos, venga esa resma de A4, y abajo otro árbol.

Bueno, pido perdón a mis lectores nuevos por semejante perorata; los viejos ya me conocen y, o bien no me leen, o bien hacen piquetes frente a casa reclamando nuevas notas (gracias Sergioab).

Llegan los vecinos con sus hijos dije y allá corren los petisos a por su cuota de luz en la retina. Les advierto sobre este y aquél cable, sobre este y aquél goto ya orientado y el más bajito, al ver a Nuevosagitario, exclama, caminando decidido: 
_Este es para mí porque es de mi altura… todos ríen con el debido respeto, en el mayor silencio que pueden, y les explico que ese gurrumín es quién el pasado verano en una plaza astronómica bautizara a M41 como El Ñoqui.

Llega en eso mi hermano Juan Pablo, con su excelente Kangoo 0 km. Juan Pablo viene con la arcas llenas de hamburgers, su tarea es la de llenarnos el gaznate. Gira en la oscuridad entre los árboles para acá y para allá, pone marcha atrás para que la cajuela quede más comoda y retrocede unos metros todavía. Nosotros en la oscura cancha armando todo, practicando con la alineación del LX, conectando cámaras y montando hipernovedosas prácticas monturas altacimutales, tan precisas con el skayscan… cuando escuchamos crash¡¡¡ trash¡¡¡¡¡¡¡ plinc¡¡¡¡ trazzzz¡¡¡¡ y la chata ex excelente kangoo se detiene en el mutis absoluto de una afición pasmada. ¿Qué pasó? Nadie dice. Pero todos sospechamos… Se baja de la ex excelente kangoo mi cuñada, mira el desastre de vidrios y plásticos y, envidiable, nada dice. Volvemos a nuestro  juego y ahí compruebo quién vale qué. Todos con respeto por la tragedia y ni mu.

Antes de la cena Leo nos da una charla, la charla prometida sobre alineado. Explica sus razones y todos las entendemos, creo. Lo veré en la próxima noche cuando deba alinear solo mi increíble Meade LX90 8´´ ACF GPS, el lamborghini de los telescopios como me gusta decir. Luego llega el momento de practicar lo aprendido y veo de qué modo cuidados se manipula el equipo, y qué tunning debo realizar a Luz del cielo, que te lo entrega Meade pelado como un pavo en navidad, por elegir una metáfora del norte aciago.

Por fin Mimoni se apiada de nuestras souls y llama a comer. Las cocina está abierta para esta larga hora gracias a la rápida gestión de David y uno de los amables muchachos de la Comuna, quién fuera hasta la casa del cerbero y presto nos alcanzara la sutil pieza de bronce. Le dimos durísimo a unas empanadas y a unas hamburger.  En eso estábamos cuando Sergio Bais me dice, tenes gente. ¿Cómo? Eran las once y media, al menos. Salgo a la noche y me digo, ¿Se dignaron a venir..?

Ahora recuerdo una frase de José Pablo Feinmann en su libro El Flaco. Habla él de la gil de estopa de Beatriz Sarlo, la pseudo filósofa del grupo Clarín y del otro delincuente de la Nación, don Escribano, el que armó a la oposición en una cena en su casa. Dice JPF en ese broli que la Sarlo escribió una nota medianamente buena por primera vez en su vida el día perro en que el mejor presidente argentino se nos fue a cielo. JPF estaba contento porque creyó que la escriba del escribano se había dado cuenta de sus pasados errores y que con esa sentida nota volvía a la buena senda. Él le dijo: Si tu nota es una mano tendida, la acepto, Beatriz. Pero la arpía al otro día nomás ya estaba diciendo otra vez todo ese excremento por el que le paga el stablishment y JPF se recrimina haber sido tan GDE de haberla creído capaz de una reconciliación intelectual. Bueno, yo creí que tal vez cierta gente iba a aceptar mi invitación. Pero por suerte me pasó lo que a José Pablo Feinmann.

O mejor, me pasó que era una nueva familia de adictos al cielo: un abuelo, un hijo, una nieta. Venían a reclamar su cuota de estrellas y ahí nomás les largué a mis perros. Allá se fueron Agustín y Federico, a hacer lo suyo. Como premio y estímulo merecido les di sendas empanadas y luego les dejé por dos buenas horas los mandos completos y la disposición entera de Luz del cielo y una carta, pa que lo aprendan a manejar y pa que se llenen los ojos, qué diantres.

Tarde empezamos con las fotos, primero probamos la increíble Meade DSI pro II con el Jove, precioso, sumando frame sobre frame, y luego pasamos al plato mayor. Oculares afuera, acoplamos la Canon XS al LX90, en montura acimutal, nomás, y a darle a Orión. Centramos la nebulosa y comenzamos por probar la cantidad de ruido que levantaba. Por supu, Leo me explicaba cada paso y comandaba el viaje. Le pusimos al mid un reductor 6.3 y a tirar fotos de 45 segundos. Dijo el jefe que la canon era la locura porque levanta color y detalle como pocas y que ruido, nada.

La cuestión es que programamos una serie de una hora de tomas, y luego fuimos descartando las que salieron movidas por la gente que –lógico- iba y venía, o las naturales trazas de una montura altacimutal como la del Meade (aun no poseo la cuña eq, pero estoy en eso, amigos). Cuando completamos la serie, vuelta a empezar y así rescatamos unas cincuenta tomas potables. Las fotos fueron procesadas por el mismo Leo con pixinsight y el resultado ya lo vieron en Las Babas del Diablo. Julio se dice entusiasmado por tal picture (sin bias ni flats) y me urge a que me vuelva loco de contento, pero sé que él lo hizo todo. Yo solo eché unos mocos al ver el apilado y el procesado final.

Sergio Bais nos deslumbró con su revolucionario círculo de trescientos cincuenta y ocho grados!!!!

Si alguien no llegó a Riemann y a esos vagos del hiperespacio, apenas podrá tener una idea de lo que un círculo Euclídeo de 358º significa. Para empezar, creo que ya es posible la cuadratura del círculo con compás, problema antes irresoluble. Para seguir, la atroz confirmación de que si, amigos, entérense, el stellarium miente¡¡¡¡ El acimut de la excelente montura altacimutal Serbai az marce ® es tan pero tan preciso que comprime en una ecuación fractal el hiperespacio, logrando lo que muchos creían propio de una serie de ciencia ficción o de las tapas que postea cada mañana Bubucela. Detalles aparte, puedo certificar qué:

El Pozo de Assuan fluctúa con gracia de ninfa sobre la Serbai az marce ®

El movimiento en az es el más delicado y suave que haya visto, mejor que cualquier az4 o lo que me vengan a traer, y lo digo en serio.

El movimiento en altura, idem, no regresa, no se balancea, no se atasca, todo lo que sucede es que funciona a las mil quinientas maravillas.

El resto es pan comido, el skay 250/1200 es una masa absoluta y te pasma caer dentro. Por cierto, Alejandro Biondi, que es tipo fino y se cayó con seis o siete nagler y los prestó a todos y a cada rato, nos dejó ver el culo del mundo… Pero en ese Dob, un super plossl es suficiente como para hacerte soñar como un niño abrigado y bien comido, al calor del más puro y selecto american way, mirado el niño desde la calle una noche de enero (allá), tiesos los metacarpios sobre un tacho ardiendo en una calleja perdida del bruclin.

Marcela maneja el Skay mejor aún que un servidor nuestra bici. Se orienta y te clava los objetos con su sola mención genérica o de catálogo. Sergio me ha sabido convencer de las bondades de la net, al presentarme a su Chica. En fin. Felicitaciones, amigo querido.

Alejandro me mandó un mp a ep allá por agosto o junio, cuando organizamos la salida la estancia San Sebastián. Quién le dio mis señas no lo sé, pero es una suerte porque ahora engroso la bolsa. Es un tipo genial con una esposa genial. Ella, Mariela, es de San Martín, Mendoza, lo cual la vuelve aun más querible. Lo de los nagler nos dejó patitiesos pues saben que nuca miento, casi, y portaba un fondo de AUH en esa caja. Me prestó un 13mm para zamparlo en el Meade y cuando clavé los patos salvajes casi me caigo de espaldas. 82 degreess de espacio negro absoluto y la miríada  de estrellas que conforman ese asterismo descubierto por Godofriedo Kirch con un refra de lástima. Uff. Prometí un viajecito a la Capi pues el pillo sabe donde los venden cual caramelos en el kiosco de la esquina. Ramiro, basta de esfuerzos, toda esa papa está a la vuelta de casa.

A las cinco y media alzamos los últimos bártulos y nos fuimos al hotel los amigos y a la casa de mi vieja nosotros. Seba se había ido tipo cuatro con su bella Savi y solo quedaba cerrar lo que encontramos cerrado y dormir aunque sea una hora. 


A todos conminé a que me llamaran apenas despegaran para poder darles un abrazo antes de la vuelta. Ale y Mariela me llamaron a las 8 y me fui al hotel, desayunamos juntos y charlamos de Objetivo universo, el libro de Feinstein y el Titiriero*¡¡¡¡¡ Esto solo en Argentina es posible y a mí me gusta que así sea, me da orgullo nuestro eclecticismo inveterado.
*Horacio Tignanelli es titiritero y doctor en Astronomía y coautor del OU.

Leo and wife y Sergio e idem le siguieron cerca de las diez treinta. Desayunamos juntos (otra vez, yo) y luego salimos a la explanada del Hotel a meterle el ojo a Solarmax again.

Leo no quiso irse sin limpiarme el Mid, quién tenía encima la mano de un amigo y debía lavar su cara. Patricia, la dueña del Nuevo Siglo nos prestó unos diarios y unas mantas y ahí nomás hicimos la zambullida. Luz del cielo quedó mejor que nuevo, I suerrrrr.

Volvimos a abrazarnos y cada cual tornó al dulce hogar.

Antes de irme desperté al Hombre de la Mano de Hierro y charlamos de las nuevas actividades que ya se vienen.

A las dos de la tarde llegué a casa, almorcé y dormí.

Anoche mismo postié la toma Las babas de diablo, la primera de espacio profundo, ojalá el inicio de una serie que continúen los alumnos de mis talleres en el futuro.

Gracias Leo, Sergio, Ale, Moni, Juan, Ezequiel, Seba, Marce, Julia, Mariela, Marce, David, Rogelio, Analía y todos los que me ayudan y me acompañan en este hermoso viaje que es la vida.

Sergio

PS