Una bicoca:

Una bicoca:

Se dice que el Universo es finito pero ilimitado… Una bicoca, las realizaciones del Taller de Astronomía Juan C Galarza y

Proyecto Sagitario

SON INFINITAS E ILIMITADAS!!!!!!!!

El martes 27 de setiembre de 2011, gracias a las gestiones de Rogelio Elena y Óptica Elena, recibimos el Coronado Solarmax 40mm, con filtro de Hidrógeno alfa para el Taller de astronomía de Bigand, Juan Carlos Galarza, y Proyecto Sagitario, el plan de enseñanza y difusión astronómica más ambicioso de la Provincia de Santa fe.

Esta adquisición, tan importante por su carácter educativo y su calidad óptica, no fue la última del mes, sin embargo. El viernes 30 de setiembre, a las 20 hs., via Chat, cerramos la compra de una increíble cámara astrofotográfica marca Meade, oportuna para guiado: la DSI pro II, con su correspondiente rueda de filtros. La cámara estaba ya en los planes de Proyecto sagitario, pues estos son, como se sabe, infinitos, pero por decisión conjunta con el Hombre de la Mano de Hierro, el Licenciado en Antropología David Martino, Secretario de Cultura de la Comuna de Bigand, íbamos a comprarla en el 2012, si la tierra sobrevivía a los cataclismos predichos por los científicos mayas, una ponchada de años atrás.

Bien, mis amigos saben que no soy hombre de dilaciones; si alguien me brinda su amistad, soy su amigo; si intenta incomodar, soy su opuesto espejo; si me dice que el mundo acaba en un año… soy un GDE si me siento a esperar que eso ocurra y no me compro la cámara ya, ahora, ayer, ya la tengo.

Bromas aparte o gracias a ellas, la cosa fue así. Mi amigo Leonardo Julio, reconocido personaje de las noches y las luces (quién no conozca  Astronomía pampeana se pierde un mundo) tiene un instante y me llama:

_Sergio -dice- este finde tengo un tiempo para fotos. ¿Damos una charla de guiado en Bigand?

_Por supuesto -le digo, y me dice,

_ ¿Vos tenés cámara de guiado, verdad?

_Sorry, but, I not have, le ansguer, y él me dice,

_Your are not a speak english, true?

_ Yes, yes, le digo y vuelvo al sano y cálido castellano del río de la plata para admitir,

_ No, Leo, lo lamento, pero no tengo aún mi Cámara DSI pro II con rueda de filtros para guiado en astrofotografía de espacio profundo…

_  Pero, che, qué macana, Me dice.

_ Hay una en EP, de Ezebel…, le digo.

Ezequiel!!!! exclama, y agrega, _ Es mi amigo, llamalo, comprala, yo te la pago y te la llevo¡¡¡¡

Chizaz, pensé, guat opritunity¡¡¡ Le mando ipso facto un sms a Ezequiel y le digo, bla, bla, bla, y me contesta más rápido que la luz, certificando la caída de la teoría de la relatividad:

_Te la mando, te la fío, y tengo además una atención* con la labor de PS¡¡¡¡¡¡¡¡¡ 

Amigos… ustedes saben cuanto me han molestado en esta labor… Bien, créanme, cuando un hombre lucha contra todo: contra el dinero que no tiene, contra las maestras y maestros que no le reciben, contra los tiempos y los egos de la gente, una actitud como esta te pone la piel de gallina y te deja temblando…

Imagínense, apenas Leonardo se ofrece a venir con su LX90 y su Williams Optics a dar la clase, de inmediato invito por mail a mis amigos de la Cocade en la figura de Augusto, a mis Amigos del planetario de Rosario -por intermedio de Silvio Bilos y de Chicho- y a mis amigos de Etiqueta. Participo también a todos los contactos y a Sebastián Petrelli de Óptica Elena, y le mando unos mps a Alejandro Biondi y a la gente de Olavarría -donde antes tenía dos hermanos y ahora sumé una. Es claro que, además, posteo la invitación gratuita, a la charla y a la jornada observacional, en ambos foros de astronomía en los que participo.

El viernes no trabajo por decisión propia y paso salón por salón de cada escuela de Bigand para invitar a los alumnos personalmente a la presentación de Solarmax en la plaza, a las 16hs. del sábado 1º de october y llamo, también,  a las escuelas de Bombal.

El sábado a las 16 hs. desembarco el circo en la honrosa y bella plaza San Martín de Bigand, donde otrora he visto pastar caballos de los vecinos, atados a anillas junto a las cunetas; donde mi abuelo subía su flamante Dodge, negro como el mas infinito cielo de La estrella; donde pedaleaba hace solo cuarenta años, sobre un taxi de lata, SIAM Di Tella, de American Cicles. Allí desembarco y armo la mesa, esparzo los libros de la biblioteca de PS y armo el trípode y la montura ecuatorial eq2 que sostendrá con soberano y gallardo aplomo al aun más soberano, gallardo, hermoso y dorado Solarmax Coronado. Me ayuda mi cuñataí Maxi, y, apenas plantado el bicho le metemos un ojo al ocu en 16x. Hacen corro Melin y David. Enseguida se nos ilumina el rostro pues el astro luce sus consabidas máculas y sus pelines perimetrales. Ahí nomás llamamos a la gente que disfruta de la sombra y se vienen los primeros adolescentes, piercings y tatoos (pienso en Javi) a darle duro al hidrógeno alfa. En cinco minutos la esquina de la plaza amenaza con hundirse desbalanceada en el cosmos por la cantidad de gente aglutinada en un mismo espacio del continuo-temporal que percibimos como el rincón frente a la comuna.

No tardo en advertir a un flaco pintón y alto que se solaza del brazo de una hermosa mujer, morocha, sonriente. Degustan al unísono ice cream y les digo, ¿Alejandro..? Yes, of course, me contesta pues en mis relatos todos hablan un inglés a los ponchazos y nos fundimos -como verdaderos próceres y la literatura común- en un abrazo sanmartiniano. Mariela es una dulce y la más amable persona que conozco, solo comparable a cada hermosa persona femenina que nos acompañó esa tarde, en especial las compañeras de los que como un servidor transitamos las noches en busca de asterismos y nébulas imposibles.

Pronto llegan muchos chicos, muchas mamás, muchos padres con sus vástagos. Todo esto es muy sencillo: Jorge Peliccioni me ha hecho una oportuna y extensa nota por radio, el viernes in de morning. Todo Bigand se ha enterado del suceso, de la inversión descomunal  en equipos astronómicos (ya nos parecemos al Adolfo, dios nos perdone) y viene a por su cuota de máxima actividad solar o, como gusta decir a la agencia norte americana del espacio: SOLARMAX.

La fiesta arrecia y llegan en un tris mi hermano Juan, mi hermana Verónica, mi madre Kiki y –ta, ta, ta, tannnnnnnnn- mi hermano Sergio Bais, de la ciudad de Olavarría. Sergio viene por segunda vez al pueblo de Bigand, y lo hace con su Chica, Marcela. Marce es una belleza de pelo oscuro y lacio, de sonrisa amplia y profunda de luz, de mirada inquieta e inteligente. Por la mañana siguiente, Leo dirá, Por dios, cómo se maneja Marce con el Pozo de Assuan¡¡¡ (el Pozo… es un reflector de 250mm de boca y 1200 mm de focal).

Llega en un momento indeterminado el Edu. Eduardo es un joven amigo de mi padre. Juntos andaban con Pionero por los lejanos caminos de la noche en busca del abrigo del cielo desnudo, no hace quizá tres o cuatro años atrás.

La pucha madre, amigos, cuánto duele la falta del viejo. La pucha madre, juro por la fuerza de todo lo que aún soy capaz de hacer en mi vida que antes de morirme voy a llenar de telescopios, talleres, clases, plazas y solarmaxes toda la hermosa, querida y recuperada provincia de Santa fe… y las aledañas también, qué onda¡¡¡

Exabruptos dominados –ya borro lo de arriba, amigos; ustedes perdonen, pero es que el cielo espiritual se sustenta enel calor de la sangre y la pasión biliosa de los comunes mortales como yo- la plaza seguía desfilando ante Solarmax y cada uno de nosotros deliraba con cada explosión, eyección coronal  o pájaro que virtual cruzaba la redonda naranja en tránsito presuroso.

Hablando de tránsitos, cae don Leonardo con su esposa Julia. Amarran el Honda al puerto de la fuente y hacen pie a tierra a escasos pasos del prodigio. Nos abrazamos con fuerza porque conozco a Leo hace ya un largo, largo, largo tiempo (el tiempo es relativo, lo que cuenta son los sucesos, el tiempo en años lo miden otros, nosotros medimos el tiempo por logros, proyectos y sueños). Me presenta a Julia, quien ilumina aun más la plaza; le doy un beso y se arriman a darle ojos al sol.

En un momento veo a un hombre, amplio, acaso como el writer. Lo invito a observar y pronto comprendo que es un ganado por el cielo, uno de los tantos que llevan el fuego en el alma y que solo basta la flama de una cuarenta y dos (M42) para estallar en ganas de verse todo el cielo de mi Autostar Meade, dentro del lamborghini de los telescopios, el increíble LX90 8´´ ACF, GPS (escribo siempre todo esto en la inteligencia de que algún día el Roger me tire algo… pero hasta ahora solo se ha conformado con poner a mi entera disposición todos y cada uno de los equipos, oculares, cámaras y revelados que posee Óptica Elena, así como cada uno de los equipos de sus proveedores… En fin, hay hombres así). A eso lo invito, al desconocido amplio, a que sigamos esa misma noche observando en La estrella, tal cual es lo planeado, Así seguimos mirando estrellas esta noche le digo y me dice: Usted disculpe… pero estrella hay una sola… Cristina¡¡¡ acota y estallo en un ¡viva! ¡Hurra! Sergio, sacame una foto¡¡¡¡ Le grito a mi hermano. Nos abrazamos con el hombre y posamos para la instantánea con alegrías y ves en los dedos. El señor es oriundo de Mugueta y tal vez nunca más lo vea pero ya compartimos dos gustos estelares.

El sol quiere seguir su ruta, descender por el oeste sin darse cuenta de que allí hay altos plátanos llenos de hojas y que esas hojas nos velaran su silueta de fruta. Así las cosas nos trasladamos enfrente, prolongando la base del hipotético triángulo visual que de él nos separa. Llega una alumna del cuarto taller de astronomía creado este año por Proyecto sagitario, el taller Luz del cielo de Bombal (sí, es homónimo del Meade LX90). La niña tiene el tino y la poética de acotar: Vi una naranja llena de hojas¡¡¡¡

Mil cosas más pasaron amigos¡¡¡ Discutimos el polo sur magnético, las dimensiones de las maravillas que el Solarmax nos mostraba, la sempiterna paciencia de nuestras consortes, los ardides de una compra desmedida y su imposible e incalificable justificación y, sobre todo, sobre todo amigos… nos miramos a la cara, sonreímos y nos quisimos en amistad y fraternidad con cada uno de los que allí estuvo.

Por dios juro que es increíble que casi olvide que estuvo presente la escritora del formidable volumen 3 de la colección Cuentos del cielo, titulado Sirio, la niña Aymará Ballesteros¡¡¡¡¡¡¡¡ quién fue felicitada por Sergio Bais. Y luego, apenas unos minutos, la niña Brenda Castelli, titular del segundo taller de astronomía de Bigand, el taller Luz de las estrellas que funciona en su casa, de cuyo alumnado saliera la feliz ganadora del telescopio sorteado hace un mes con la 2º justa astronómica: Lara.

A las siete de la tarde guardé el circo y me fui a tomar unos verdes con mi vieja. Los amigos de la provincia de Buenos Ayres se retiraron a alojarse en el hotel Nuevo Siglo, gracias al Dani y de allí todos a La Estrella, a plantar las armas para la dura lucha que se avecinaba inexorable, libre de nubes una vez más el cielo gracias al viejo.
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Pd: el domingo observamos en vivo una explosión coronal increíble; hoy Leo me manda el link de una foto obtenida en el norte sobre la misma. Aquí está la misma:

Falta buen jaleo, claro, que contaré en la próxima nota.

Gracias a todos.

Sergio