En nota pasada vimos el reloj de sol, abordemos ahora
el reloj de estrellas.
Quién comprenda de qué modo dividimos la duración del
día en base a sombras comprenderá que le hemos llamado tiempo tan solo al sol que anda sobre nuestras cabezas. Medimos
nuestros avatares en función al “paso del cielo” con pequeños trucos
geométricos.
Reloj de
estrellas.
Si sobre el ocaso observamos una estrella en el
horizonte este (E) pronto veremos cómo asciende durante la noche, hasta
perderse sobre el oeste con la mañana. Esta estrella podría actuar como aguja
de un reloj que nos indique la hora; así lo hacemos con la estrella del día.
Pero, ay, el Sol retrocede con respecto a las estrellas fijas, retroceso que dio
origen a los signos del zoodíaco, casas donde los antiguos le veían habitar
durante cierto número de días para luego mudar en busca de una posterior. Este
retroceso constante del día (del sol) implica que una estrella de la cintura
ecuatorial (es decir, que ascienda cerca del punto cardinal E) no pueda ser
vista durante todo el año durante las noches, ya que, si el sol retrocede, la noche
avanza. La estrella que hoy emerge en el crepúsculo, pronto a esa hora culminará
y en unos meses más se perderá bajo el oeste. Por lo expuesto, si queremos
medir la hora con las estrellas, y hacerlo en cualquier noche del año, debemos
fijarnos en estrellas circumpolares.
Una
manecilla en la Cruz
del Sur.
Para nuestras latitudes, la Cruz del sur o Crux es una constelación circumpolar,
es decir, jamás se pone bajo el horizonte. Le aprovecharemos para indicar la hora
de las estrellas.
Una estrella circumpolar gira en apariencia alrededor
del polo, de modo que cualquier noche estará presente para indicar lo que
buscamos.
El paso de las estrellas es el mismo que el de nuestro
sol, pues nadie más que la tierra al girar les marca su ritmo.
Así, si el día fue dividido en usos de sombra de 15º
cada uno, podemos dividir la noche en arcos de idéntica magnitud al seguir el
trazo o el arco descrito por una estrella circumpolar.
El CCB, o
Cursor Crux Blues: La cruz del sur es la
manecilla perfecta para dar las horas, ya que su palo mayor apunta virtual al
polo (del mismo modo que la manecilla de un reloj parte del
eje de giro).
La recta que une alfa crucis con gamma crucis barrerá
ángulos de 15º cada hora. Así, podemos comenzar la construcción de nuestro
reloj de estrellas con una certeza: la manecilla del reloj de estrellas incluirá
al palo mayor de la cruz, y el centro sobre el cual gire dicha herramienta será
una proyección en perspectiva de nuestro polo sur celeste.
Queda por analizar los cuadrantes sobre los cuales se
leerá la hora en cada jornada. Para dibujarlos debemos pensar un instante en
los movimientos de la Tierra ,
ellos son la clave:
Así, tenemos que los principales movimientos
terrestres: rotación y traslación (el día y el año) generan movimientos
aparentes del cielo: Las estrellas circumpolares giran alrededor del polo a
cada momento, lo hacen a razón de 15º por hora (15º x 24 hs = 360º hs). Asimismo,
cada noche el cielo ha girado por efecto de la traslación casi un grado, de
modo tal que, de un día a otro, el cielo cambia la posición de las estrellas un
grado por día si le observas siempre a una misma hora (1º x 360 ds = 360º/año).
El giro del
cielo en la traslación es sencillo de comprender:
Si el sol caminara por una recta paralela al movimiento
de traslación terrestre, la Tierra
necesitaría exactos* 360º de giro para volver a mostrar una misma longitud hacia
el astro y hacia las estrellas de fondo.
*Los 360º de giro terrestre con respecto al fondo de estrellas fijas no se cumplen en 24 horas, sino en algo menos: 23hs 56´ y segundos más. Esta diferencia es la causa de que para mantener el calendario en función de las estaciones se deba agregar un día cada año bisiesto.
*Los 360º de giro terrestre con respecto al fondo de estrellas fijas no se cumplen en 24 horas, sino en algo menos: 23hs 56´ y segundos más. Esta diferencia es la causa de que para mantener el calendario en función de las estaciones se deba agregar un día cada año bisiesto.
Pero la tierra gira alrededor del sol, es decir, su
órbita se cierra o cae sobre él, de modo que para mostrar la misma longitud
geográfica hacia el sol necesita girar 360º y un poquito más –toda órbita
planetaria es una caída, una caída en sintonía o fase con respecto al giro del
astro de mayor masa; por ejemplo: la
Luna cae hacia la tierra en la misma
proporción que esta gira y se “retira debajo de esa caída”.
Este “poquito más” (casi 1º: 360º/365
días= 0.9863º) que debe girar la tierra para ubicar el sol en el mismo sitio
que en la jornada anterior, es la causa del retroceso del día con respecto a
las estrellas fijas del fondo celeste.
El sol retrocede 0.986º sobre el cielo de fondo por día.
Por supuesto, para re-posicionarse ante el fondo de estrellas fijas utiliza menos de 24 horas o 360º.
El sol retrocede 0.986º sobre el cielo de fondo por día.
Por supuesto, para re-posicionarse ante el fondo de estrellas fijas utiliza menos de 24 horas o 360º.
Armado del
reloj de estrellas.
Pasemos al trabajo. Hay que dibujar dos círculos, uno
horario que corresponde a la rotación, dividido en 24 horas; y uno anual que
representa la traslación, dividido en 360 grados o días.
Por último, fabricamos la manecilla o cruxsor blues que
incluirá al palo mayor de la cruz, a modo de cursor que anuncie las horas de
cada jornada. Unimos los tres cuerpos por medio de un gancho M6, perdón, mariposa.
La ubicación inicial de los cuadrantes y cruxsor será,
para nuestra facilidad, la que corresponda a la culminación de dicha
constelación: el 15 de abril a la 0 hora (para esta época; ignoramos la
precesión equinoccial que modifica toda ubicación en períodos que no le
interesan a mi posible longevidad). Desde esta orientación, sobre el polo sur
celeste, hemos de partir. Bastará mover el cuadrante horario hasta hacer
coincidir la hora cero con la fecha de observación; luego, habrás de girar la
manecilla hasta dar con el palo mayor de crucis: la hora local meridiana será
anunciada por el cursor.
Ve aquí ejemplos de la posición de crux con respecto a
las diversas fechas y horas del año:
Sergio
Galarza, Proyecto sagitario, Taller Comunal de Astronomía Juan Carlos Galarza,
Bigand, Santa fe.
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