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martes, 24 de septiembre de 2024

Astronomía en la escuela Bernardo de Monteagudo

 Astronomía en la escuela Bernardo de Monteagudo



El lunes 23 de setiembre, a un día del equinoccio de primavera, el taller de Astronomía Cruz del Sur, auspiciado por la Comuna de Chabás, colaboró en las clases de ciencias y matemáticas al desarrollar un taller de relojes de sol con los alumnos y alumnas de los séptimos grados de mi querida escuela, la Bernardo de Monteagudo.



En esta escuela, hace más de 30 años, comencé a trabajar y aprender el fantástico mundo de la didáctica. Bajo la dirección de Victoria Dabat, sin tener más experiencia que el de haber dictado clases de de ajuste y de electricidad en la técnica, fui docente de ajedrez, invitado por uno de los peores gobiernos que tuvo Santa fe. Desde entonces, enseño en las escuelas públicas del sur de la provincia y aunque hace unos meses me he jubilado tengo la suerte de que me llamen a colaborar en torneos y clases diversas.



En este caso, la dirección de la escuela accedió a una colaboración del taller de Astronomía con los y las alumnas de séptimo grado y su seño, la seño Natacha, quién me hizo sentir infinitamente valioso. Gracias chicos y mil gracias seño Naty.

El taller escolar fue propuesto para fabricar relojes de sol y explicar un poco qué es esto de los equinoccios y los solsticios, tema común en los programas de toda escuela pero que a veces no terminan de comprender muy bien todos y todas. Es complejo entender el por qué de las estaciones, más allá de que todes podamos recitar: las estaciones se deben al la inclinación del eje de la Tierra... Y esto en un caso perfecto, pues muchas veces me han contestado que la estaciones suceden por la traslación terrestre (falta algo) y no pocas me han dicho: en verano la Tierra se acerca al sol y en invierno se aleja... (vaya, vaya).



El problema al que se enfrentan los niños y las niñas de las escuelas primarias es que no tienen materias físicas y no se han planteado temas cómo inercia o momento. No quiero plantear aquí una corrección a los programas pero sí advertir que sin el concepto de inercia y momento mencionados no puede entenderse que un cuerpo esté vedado a cambiar su posición espacial sin interacciones con otros cuerpos o energías. 



Muchas veces sugiero hablar en clase de aquello que vemos: el sol sale... por ejemplo, o el sol trepa hasta lo alto de su recorrido... Y no de aquello que sabemos que sucede (la tierra gira y entonces bla bla...) verdad que no puede probarse mediante experimento alguno dentro del ámbito escolar ( y es muy difícil hacerlo fuera de ese ámbito). 



Hablar de cosas que en efecto suceden sin poder probarlas no es el modo de enseñar o aprender (muy pocos enseñan pero muchos podemos motivar a aprender). Por esto, en mis talleres, siempre trato de usar esos modos: hablo de lo que se ve más de lo que sé que sucede; hablo de física con ejemplos claros, que a todes les hayan sucedido alguna vez; hablo de libros e historias que puedan leer, para que comprendamos el valor de una lectura por sobre un video o un youtuber.



El párrafo anterior es un plomazo, pero es que estoy tirando para viejo. Por cierto, en este blog pueden leer las aventuras del viejo Sagi, justamente, las cuales narran mis desvelos como divulgador de las ciencias.

En el taller desarrollado en la 208, la Monteagudo, vimos temas cómo el achatamiento de la tierra en el ecuador, sus causas; la latitud y la longitud, su utilidad real; el tamaño de la Tierra, el valor en kilómetros de un grado sobre ella; los relojes de sol y cómo evolucionó la lectura del tiempo desde la antigüedad hasta nuestros días; la forma sugerida de dichos relojes en el ecuador, latitudes medias y polos (muy útil es esto, comprender de que la forma de la Tierra determina muchos de nuestros artilugios; vimos también, sin mención detallada, el analema que forma el sol sobre el horizonte a lo largo de un año, producto de la traslación, la forma de la órbita y la inclinación del eje planetario.



Gracias a que estuvo despejado pudimos también observar el Sol por el método de proyección y mediante un telescopio provisto de filtro ha (hidrógeno alfa, hidrógeno que ha perdido su electrón, es decir, que está ionizado).

Me divertí un montón; creo haber sido útil por la forma en que participaron la mayoría de los y las chicas, por las preguntas y respuestas que aportaron a los diversos planteos.

Releo el párrafo precedente y me acuerdo de algo muy importante: ¿Por qué las clases no son siempre divertidas? ¿Por qué no podemos dar clases divirtiéndonos entre todos y todas? La alegría, la risa, también pueden educar. Es más, creo que la alegría ES la forma de educar.


En un recreo charlamos con las docentes de cuarto grado y planificamos una actividad con los chicos para el martes que viene. Realizaremos un juego, basado en los ángulos y el uso del semicírculo. Es mi intención que los propios chicos inventen el "semicírculo" y el valor de los "ángulos".

Les cuento más adelante si lo hemos conseguido.



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