Gran CPL de Junio
Breve relato de una extensa actividad gastronómica.
Una vida guarda sorpresas impensadas. Cuando estas son felices, entonces sentimos el alma arder. Los pasados viernes 3 y sábado 4 de junio, Bigand aportó una de las mayores alegrías a mi corazón: la masiva participación de jóvenes, niños y amigos al 3º Campamento para Lunáticos.
En el marco de Proyecto Sagitario, el taller de astronomía de la Comuna de Bigand, Juan C Galarza, y la Secretaría de Cultura en la figura de David Martino, organizaron una nueva actividad educativa astronómica: el Gran CPL de Junio.
Desde las 19 hs del viernes 3, hasta las 1500 hs del domingo 5 de junio, más de 100 personas participaron de observaciones, concursos, choriceada, almuerzos, charlas y tallarinadas. Todo esto regado con la profunda luz estelar de nuestra querida Vía Láctea.
Viernes 3, 7 pm.
Alejandro, el Turco, Horacio, Sergio, Javier, Raúl, Nelson y Ricardo llegan con gran estrépito de tubos y de bolsos. Primero los abrazos y el descubrir los rostros de gente tan querida que uno trata en las salas virtuales del foro. Realmente, el alma debe de manifestarse también a través de las palabras, pues ninguna cara de sonó desconocida.
Enseguida descargan su armamento y las mesas del comedor de La Estrella se ven apabulladas por esas tecnologías. Williams Optics, Skay Watcher, Meade, Hokenn, Explore, Vixen, Hiperión, y mil marcas, la mayoría incógnitas para el que suscribe, quien hasta la fecha se arregla con super plossl genéricos. Imagínense, amigos, ver esa fruta ahí… casi se me mueren del empacho los ojos.
A las 730 pm llega el ómnibus contratado por el hombre de la mano de hierro, David Martino, el secretario de cultura; le debo casi todo lo que he podido hacer en astronomía. Tantos gurises se habían anotado para participar del 3º CPL que el Secretario desistió de los remises y cortó por lo sano: ¡alquiló un bondi! ¿Copiaron esto? ¡Alquilaron un ómnibus para llevar chicos a un encuentro astronómico, dada la masiva participación.
Cuando el malón bajó del coche les conminé a tres razones: 1º no tocar nada. 2º no tocar nada, por nada de nada 3º no tocar ni por casualidad nada.
Siempre que vienen astrónomos a mis encuentros temo por la responsabilidad de tener que resarcir a alguien un equipo irremplazable. No es por el dinero, es por la amargura de tener que comprar un equipo excelente, y tener que dárselo a otro. Pero los 64 (sesenta y cuatro) chicos que se hicieron presentes se portaron flor. Primero observaron, después jugaron, después comieron, después estudiaron (si, estudiaron), después recibieron una charla sobre la Ameba Feliz y por fin cenaron unos choris con seben que estaban la locura.
Antes del final, la frutilla del postre: sorteamos un binocular para observación astronómica, aportado por el Roger y Óptica Elena. A dios gracias, lo ganó la escuela para adultos. Bravo! Además, su directora estaba presente!
En realidad, hubo muchas maestras. Este viernes fue un lujo. Hubo docentes para hacer dulce: Vero, mi Madre, la directora de la escuela de Bigand, mas las chicas de Cañada, Juan Pablo, Sabrina y Moni.
Entre los muchachos de EP también contamos con docentes. Estaba R@ul.
Horacio tiene a su esposa como directora. En la marabunta, atinó a llamarla y contarle, Querida, esto está lleno de chicos! Su esposa dijo, Haber sabido, iba. Pues, te esperamos para la próxima!
A las 10pm Álvarez se sube al p.móvil 2 y parte raudo con Ricardo en busca de nuestro gran amigo Ramiro Torres, el hombre de los oculares. Ramiro llegaba a Pergamino sobre las 2230 y Ale y Grandegor iban en su busca. Ciento ochenta kilómetros no son nada, a las diez y media de la noche, cuando la pasión y la amistad conjugan!
Pero la pasión, también nos lleva a querer darlo todo. Lo veo a cada momento. Uno sabe sacar fotos, las sube al foro; otro sabe de oculares, los trae, te los deja probar, te alecciona; otro sabe del universo, entonces te da una charla, te cuenta la fábula de la Ameba feliz.
Oh, dioses del olimpo! Ya el pasado año, Leonardo Julio dio una charla sobre el espacio y astrofotografía; en este encuentro, contar con el doctor Álvarez y su figura… bueno, hube de exclamar: Caraxo, qué luxo!
Proyecto Sagitario va a la cabeza de la enseñanza astronómica en el sur de la Provincia. La clave es: ningún otro grupo va a contar nunca con tamaños eruditos como los que hubo presentes en el Gran CPL de Junio.
De verdad, hacía un ofri que te dejaba patitieso. Pero el que escribe, que venía de una gripe AAA, tenía encima el guarda ropas de la reina de Inglaterra, y además había conminado a los chicos a venir ultra recontra super abrigados. Por supu, estos no me habían llevado el apunte, casi, de modo que los dejábamos observar un rato y ya para adentro, a ganar calorías. Luego de un tiempo y una actividad, otra vez afuera y a las estrellas.
El taller cuenta como saben con 6 teles de variada índole, pero solo había sacado cinco, guardaba en la manga a Luz del cielo. Entendámonos, compré un Meade LX90 8” para que lo usen los pibes, principalmente los que reciben menos apoyos, pero no por eso lo iba a dejar afuera, solo.
Así que había en el campo los cinco teles de PS y otros seis o siete de la gente de EP: un hokenn 114 500, un h 1501200, un SW mak 102 1300, un h 90 900, un WO de 66mm, un SW mak de 180 2400, otro SW mak 102 sobre una eq5 y varios binoculares por aquí y por allá, picoteando almitas idas (las estrellas, en la mitología mapuche).
Todos estos equipos usaban los chicos, quienes iban de posta en posta en busca de tachar su tarea, es decir, de cumplir con ella. Antares, saturno, Eta carina, La galaxia sombrero, M7, M6, Omeguita, el Joyero, Pórrima, alfa y beta crucis, y qué se yo cuántos objetos más debían observar para poder participar del sorteo de los binoculares.
Temprano habían llegado mis amigos Savi y Sebi, infaltables a la hora de las luces.
El cielo estuvo a la altura de las expectativas más exigentes, de hecho, se escuchó que nada había que envidiarle a Uspallata (no se vayan a ofender amigos, pero de verdad, la galaxia te partía la cabeza, ahí arriba). De hecho, Raúl tiró unas tomas que son la locura. Realmente, el saco de carbón aparecía cual trapo negro en un pizarrón sucio de tiza. Hum… mejor lo digo así: Una franja blanquecina barría el campo de arriba y giraba conforme el Señor mandaba sus horas de júbilo a los que felices estábamos en la no tan mísera tierra.
Este lenguaje acaso propio de un creyente, y seguro de un mal pueta, me sirve de nexo para destacar un hecho inusual que me da por bien pagá.
Una alumna del taller ha puesto a su vez un taller de astronomía, en Bigand. Luz de las estrellas, se llama y pertenece a la más curiosa de todas las alumnas: Brenda Castelli.
En su taller, las cosas son así, contado con sus propias palabras:
TALLER: LUZ DE LAS ESTRELAS
El taller luz de las estrellas se realiza los dìas......todos los días, bueno, casi.... .
El taller luz de las estrellas se realiza los dìas......todos los días, bueno, casi.... .
Se realizan los trabajos de: en principal entender el extensado e interesado mundo de la astronomía a traves de las enseñansas que vos nos das, despues tomar mate y escribir.
El taller esta acargo de la "científica y profesora" BRENDA CASTELLI, la alumna "una científica a un no descubierta" LARA FABBRI.
Nos manejamos a traves de un pizzarron,un banco,un cerebro y preciados e interesantes LIBROS.
Despues te mando lo que icimos porque escribí este mail en Rosario y no tenia las cosas. con mucho cariño Lara y Brenda
P.D. a... y sacamos fotos despues te las mando trate de hacer este escrito lo menos formal posible. Espero que me lo respondas....
P.D. a... y sacamos fotos despues te las mando trate de hacer este escrito lo menos formal posible. Espero que me lo respondas....
Comprenderán ustedes lo que esto significa. Creo que en gran medida el trabajo está hecho, la montaña se ha movido y las pequeñas rocas comienzan a rodar. Ahora es cuestión de tiempo.
Por cierto, no voy a dejar de hacer, solo que voy a ir moviéndome un poco más lejos, tranquilo de lo que queda atrás.
El viernes siguió sobre nosotros y por fin vi la hora de sacar a La Bestia y así lo anuncié a grandes voces. De hecho, saqué sin estruendo la base increíble del increíble Meade LX90 y la dejé bien plantada en medio del lugar más infinitamente oscuro de todo el campamento. Allí, amigos, créanme, no se veía sino la máxima compañía del hombre, la magnífica Vía Láctea arriba y lejos, y nosotros bajo la sombra del Ombú de cien y chirolas.
Allá dejé la montura bien plantada y la batería debajo y fui a por el cuerpo, los brazos y el tubo de Luz del cielo, mi preciosísimo Meade LX90, 8 ´´… ah, ¿lo había dicho, ya? Perdón. Sigo.
Tomé el tubo y lo alcé sobre mí y salí al campo a los gritos diciendo: ojo, ojo, ta ta ta tan y daba un paso. Y después: ojo, ojo, gritaba y ta ta ta tan y solo daba otro paso, de modo que no había avanzado ni tres metros y ya todos los pibes estaban pendientes de mis gritos y de mis pasos de monstruo de película mala de joligud.
Llegué a la montura y tenía tantos gurises alrededor que me asusté y empecé a echarlos adentro, hasta que estuviese listo. Pobres gentes, por suerte ya me conocen.
Planté y orienté a Luz del cielo y recibo un fonazo. Atiendo, maestras de Cañada, vienen a acompañarnos: reontraregenial. Cuando empezamos con unas galaxias invisibles, que no eran sino una mísera mácula gris en el ocular de 26mm (77x), las recibí con el mayor orgullo y alegría de que nos honraran con su presencia.
Los alumnos empezaron a ordenarse y a pasar por la escalera al cielo, es decir, no el tema de Jimmy Page, sino la de maderita para alcanzar el ocular del alto ACF. Miramos la Sombrero y la Centaururs A y después le dimos duro al devorador y a varias asociaciones del sur.
Amigos, ver esos rostros con 47 tucán, con Omeguita. ¿Ustedes saben lo que es echar el ojo a Omeguita? Espero que sí. Pero… ¿echar el ojo a Omeguita a través de un LX90 ACF?
Los chicos decían, ¿qué hay acá? Omega Centauro, decía yo, y ellos, Ah, ya lo vi, allá. ¿A sí? le decía yo, Miralo acá… Y ellos miraban y entonces exclamaban, Guauuuuuuu.
Así es, gente, PS trae a los ojos un universo de por si hermoso, y lo hace por medio de los mejores equipos ópticos a su alcance.
Los chicos se fueron en su ómnibus con su regalo (los binoculares) y sus experiencias de aprendizaje y descubrimiento. Sesenta y cuatro niños y jóvenes volvían a casa con las alforjas llenas de luces. Luces de estrellas, luces de amistad, luces del gran CPL en la memoria.
Entonces me hice un momento para descansar. No habíamos cenado, claro. Los amigos de EP me transmitieron sus impresiones al respecto. A todos agradecí la ayuda y el compromiso. Hubo chicos sin otra familia o casa, allí, que la que provee el amor de unos pocos ajenos y el estado; y esos chicos observando por telescopios apocromáticos WO, o por el Maksutov de 180 mm !
Ramiro llegó sobre las doce, ahí cenamos juntos. Cenamos y charlamos al calor de la comida y de cálidos amigos llamados JB, HW, Smirnof, y otros mas conocidos, no menos graduados, de gracias tales como Nieto, Loan, o Chandón. En fin, el que no volaba, ascendía a la estratosfera.
Despachamos la comida y la charla y fue la hora de observar a lo macho, en medio de esa noche fría como la que más, con el alma de júbilo y la sonrisa en los ojos, pues –ya lo dije antes- el cielo es como el fuego, aúna a los hombres!
Sobre las cinco, agotadas las fuerzas, nos metimos a la cocina, en busca de otro calor. Allí le dimos por enésima vez al café y a la discusión por el mero placer de discutir. Unos a favor de Kristina, otros no, intercambiamos golpes con saña, pero a nadie herimos. Estos gladiadores acatan una regla máxima, la cual no es morir por el César, sino vivir por la amistad.
Particularmente, disfruté sobremanera las charlas, entrever los modos y las facetas de cada cual. Es cierto que ya conocía a próceres como Nelson, Álvarez, Turco y Grandegor, pero Sergio, Javi, Raul, y Ramiro no le fueron en zaga (Horacio igual, pero torraba desde temprano, le conocí mejor el sábado, igual que a Ricky). Cuando me harté de escuchar y decir la misma cosa por centésima vez me dije, Amigo, este cúmulo no da para más, a dormir… eran las seis y media del sábado 4 de junio.
Sábado 4 de junio, 730 am.
Se levanta Moni, se va a Rosario. Me despierto y me levanto al baño, doy unas vueltas, comprendo que no voy a poder dormir más. Tengo una misión: conseguir un lechón. A las ocho mando llamadas, sms, etc. a las 820 lo consigo, me lo traen a las 4 pm. Listo el pollo, digo, el lechón.
El sábado amanece frío como la muerte. Frío como el alma de Macri, o como las tapas de Clarín.
A las 9am se alza el Turco. El Turco te cae bien de una, salvo que seas un gil de estopa. Es un hombre alto, grande, a lo mejor gordo. Por desgracia fuma mucho, demasiado. Turco, largá un poco el pucho, macho. Nos hacemos unos coffees, largamos la lengua. Le digo, Conseguí el lechón, pero para la tarde. ¿Qué almorzamos? Piza, me dice, Comamos piza. Listo. A las 10 am me voy para el pueblo y compro todo. Tomo unos mates con mi vieja. Siempre que miro a mi vieja siento un vacío en el pecho, la veo sola, mi viejo la dejó sola, por seguir al puto cigarro, Turco.
A las doce estoy con la salsa de las pizas. Poco a poco alzan el vuelo los pichones. Han dormido bajo la 9º sinfonía de Álvarez. Sugieren los eruditos colocarle un silenciador, esta noche. En ambas puntas. Veremos qué onda. Si regula.
Cae Ramiro y le conozco mejor, pero, qué más debes averiguar de un tipo al cual, apenas tratas, te suelta un Vixen, un Explorer, un Hiperión y te dice, Usalos, después dejalos por allá…?
Cae Horazar y me cae rebién, también, amén de que estamos en la misma veta. Cae Javier, con él tenía ya onda del Chat de EP, gran vago el Javi. Cae Grandegor y Nelson. Nelson es personaje fino. Forma parte del escuadrón progre, en el picado de las discusiones... Raúl y Sergio parecen los más serios, aunque en todos subyace el gusto por la broma, la aventura y el bendito trago Wap.
A las 4 pm cae el lechón y el amigo que lo porta nos dice, Con qué van a hacerlo? Nos mira con cara de Estos no saben nada. Se ofrece a darnos leña. Allá vamos, con quéchatitache y Grandegor.
Traemos dos bolsas de leña y a las 5pm arranco el fuego.
Dormí en total, desde el viernes 3, a las 6 am en que arranqué, una hora y media!!!
Al lechón lo arranco a dos fuegos pero basta una hora para comprender que más vale me dedique a la física cuántica. El despenado sigue frío como el alma de la Carrió , o como la de Grondona (cualquiera de los dos). Lo damos vuelta, le metemos poco fuego por debajo y ahora si, echa humo. Recuerdo a mi padre. Él decía que solo estaba tranquilo cuado oía chiflar el fuego por el juguito que cae. Tranqui, Pá, chifla.
En algún momento cuento mi cuento, cómo empecé con esto, el empuje que llevo y el legado de mi viejo. Ramiro me mira y tal vez sus ojos están húmedos. Me dice, Yo perdí a mi padre, el año pasado. Veo lo que siente porque siente lo que siento. Evito que me vea si le miro los ojos. Los lentes le ayudan, creo. Es así, Rami, la vida es una miércoles, si no fuera por los amores, los hijos y el cielo a través de tus oculares.
En la noche unánime… dijo Borges (el choto, no Marquitos), en la noche unánime… supo no sé qué cosa. Yo en la noche supe hace tiempo que estaba mi elemento. Casi abandoné el ajedréz –pasión de 28 años- por la astronomía.
Para la cena ya están con nosotros Ricardo, Dani y cuatro cómplices nicoleños, y las Monis. Mi Moni y Moni de Rosario. Pongo a disposición de esta última un 150 1200 sobre una eq3, Pionero, para más datos.
Cenamos todos juntos y sucede algo muy extraño, pero acaso común en los grupos. Pero todo se soluciona y terminamos de lo mejor, dando cuenta de choris lechones pizas y bebidas varias. De postre unas naranjitas que casi no se podían cortar. Guau, pobre Moni (la mía) es la primera vez que no le quedan 100.000 puntos. Yo las disfruto, pero ella sufre. Están duras, dice. Y bueh, pero las acompaña con crema chantillí. Crema chantillí en un encuentro en el campo! Igual es un lujo.
El sábado hacía menos frío, tan solo dos o tres grados. Pero hubo un tach de humedad. De todos modos me harté de observar cúmulos globulares en Sagitario. Tomamos con Moni el excelente Exótico Cielo Profundo y le dimos duro a un par de capítulos. Fue un luxo observar con ella. Despachábamos uno con el Meade y ya cargábamos otro, tzzzzzzzzzz, para acá y tzzzzzzzzzzzz para allá. El tubo no se movía nada, casi, porque todo está a la vuelta de la cuadra ahí. Cada tanto tirábamos a algún rincón, como cuando nos fuimos tras 47 tucán o tras la inefable Carina, pero por mayoría perforamos el cenit, clavados en sagitario. Solo, cada tanto, algún susurro nos distraía, pero es cosa que pasa en las mejores familias.
Dani deslumbró con su Antenae (para armarla hubo de pedirme cinta scotch; como no tenía le ofrecí cinta de enmascarar, Claro, dijo, Venga cualquiera, basta que pegue!!!!). El que renegó para hacer foco fue Horacio, pero al fin lo logró.
Ramiro me pasó tres o cuatro oculares y Alejandro supo explicarme la cosa. El Meade es perfecto, pero trae un espejo de miércoles y -al menos- un ocular peor. Saben qué pienso, amigos, uno no puede gastarse lo suficiente como para cambiar el auto y después caer en la cuenta de que el espejo y el ocular y el tornillito… En fin, uno vive y aprende. Cuando escriba mi famoso libro El manual de astrónomo pirata contaré todo esto con lujo de detalles y mi book será tan apasionante que todos querrán leerlo y lo comprarán a raudales y yo me haré super millonario y podré comprarme muchos más telescopios y dieléctricos y naggler…
Sorry, se me soltó otra vez la chaveta.
Moni la mía ayudó todo lo que pudo y partió a su cucha. Algún otro también rumbeó pá los caños. El resto de fierro en el frío y las estrellas alimentados por la charla y el combustible…de la amistad. Recién sobre las 3,30am del domingo unas pocas suciedades asomaron por el oeste y lentas ascendieron hasta tomar a mis chicas (las estrellas). Fuimos a la cocina, again, a darle otra vez al café, a las pizas, al resto. Enseguida el departir cayó en la huella eterna, Moreno es esto, Kristina aquello, Macri un gilipollas, etc. etc. Hasta las seis y fracción aguanté y caí redondo al catre. Después, el domingo, sabría que Ale y compañía se acostaron a las 730 am con luces y algarabía indebida, salvo que seas del grupo, of course.
A las 12 tenía ya el agua para los fideos lista junto a la salsa, pero los efusivos ronquidos de Ale nos persuadieron de ir cargando las cosas, acomodar, dar cuenta de los bultos para aprovechar el tiempo. A las 2 pm del domingo estábamos almorzando italiano. Ramiro y yo hicimos de mozos y la jauría despachó 2kgrs de amasados caseritos con tomate y queso. Poco vino ahora porque el que conduce no bebe.
A las tres pe eme del domingo 5 de junio, las gentes de EP se suben al ultimo carro y con las ventanillas bajas me dicen adios, amigou.
Fue, de veras, muy bueno todo. Será hasta la próxima.
Sergio Galarza
Sur de Santa fe.
¡Qué bien la pasaron!
ResponderEliminarTe digo algo, el relato es como si hubiera estado tambien.
Es divertido leerte Sergio.
Ya me anoto para la primer edición del Manual del astronomo pirata.
Saludos
Gracias, Demián, el libro sale para diciembre de 2012, voy a esperar a que reviente la nova, así me lo sacan de las manos¡¡¡¡¡¡
ResponderEliminarSergio, te felicito por todo lo que estas haciendo, el calor y el color que le pones a todo esto es muy lindo, realmente me llevo un lindo recuerdo de Bigand, y claro en lo que pueda ayudarte aquí estoy.
ResponderEliminarTenés un calidad humana increíble.
Te mando un gran abrazo.
Ramiro.
Vamos Sergio!!!!! Felicitaciones para todos.
ResponderEliminarHermoso relato, Sergio, una vez mal lamentando no poder estar, pero la proxima seguro, un abrazo Daniel
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