La hora del sol.
Puntos de partida.
1º- La
Tierra gira sobre su eje de oeste a este en el llamado “movimiento
de rotación”.
2º- El movimiento directo de la tierra produce
el movimiento aparente o retrógrado del cielo. Por ello, si observamos el cielo
hacia el polo sur celeste veremos a las estrellas girar sobre él en redondo, es
decir, en círculos, siguiendo el movimiento de las agujas del reloj.
3º- El movimiento del Sol y del resto de las estrellas
puede ser medido con precisión suficiente como para hacer predicciones.
Sol,
que quiero verte.
Medir el paso del sol por el cielo implica tomar
ciertos cuidados ya que no puede ser observado a simple vista. Mediremos su paso y posición en forma indirecta;
utilizaremos la sombra que proyecte un palo o estilo sobre maderas, cartones o
el suelo mismo.
* Es válido observar
el sol a simple vista solo en los ocasos, es decir, en los amaneceres y
atardeceres, cuando, por hallarse en los horizontes, la gran cantidad de
atmósfera extra que media hasta nuestros ojos actúa de filtro natural.
A
medir, nomás.
Una mañana cualquiera, clava un palo en la tierra y siéntate
a observar.
Cuando el sol incida sobre el palo, hará que este proyecte una sombra
que irá hacia el oeste. A medida que el sol se alce, la proyección del mojón se
irá haciendo más corta, al tiempo que irá a caer cada vez más cerca de la base
del poste (el nombre científico de esa herramienta es estilo o gnomón;
la superficie sobre la cual midas las sombras se llama dial).
Llegará un momento en que la sombra deje de mermar. Entonces
habrá alcanzado el punto más cercano a la base del gnomón, lo cual implicará
que el sol se encuentra en el punto más alto del cielo*.
*La recta que
una la base del gnomón con la sombra más corta indicará el meridiano del lugar,
esto es, la recta que señala el polo sur geográfico.
Una vez que la sombra alcance su mínimo,
inmediatamente comenzará a extenderse, pero ahora hacia el este, ya que el sol
habrá dejado atrás el medio día del lugar y comenzará a acostarse sobre el
oeste. Es importante notar que no nos interesa saber en este caso la longitud de las sombras;
tan solo el comparar unas con otras a fin de decidir cual es el momento o posición aparente del sol que causa la
menor proyección de sombra.
Por supuesto, el largo de las sombras indica algo, si las comparamos no durante una jornada, sino día tras día: Nos indica que el sol cambia su declinación o altura con respecto al ecuador terrestre.
Para incorporar poco a poco estos conceptos podría medirse día a día:
a- los largos de las sombras
b- ¿Qué ángulos barren esas sombras en un tiempo dado?
El
valor de lo regular.
Si el reloj se ha ubicado de un modo conveniente (mira al N en el hemisferio sur), la
sombra lograda por el estilo irá barriendo ángulos iguales en tiempos iguales.
La sombra de los objetos iluminados por el sol es un reloj aproximado ya
que ¡Al medir sombras, medimos tiempos!
Los primeros relojes fueron relojes de sombra, o comúnmente relojes de
sol.
Miden la jornada del amanecer al atardecer y no pueden coordinarse sino
sobre una misma longitud geográfica (es decir, sobre un mismo meridiano).
Dos observadores ubicados uno al costado del otro registran meridianos o medio días distintos.
Para fabricar un reloj de sol, necesitamos
un dial sobre el cual proyectar las
sombras de un estilo o gnomón. Necesitas dos cartones. Veamos: uno de
los cartones será la base; el otro, más pequeño, el dial, el cual estará
marcado en ambas caras cada 15º.
Dichas divisiones son lógicas ya que si el día de 24
horas equivale a un giro de 360º: 360º / 24 = 15º.
El o estilo o gnomón se eleva recto desde la base en un ángulo igual al de la latitud del observador. Esto garantiza que
el estilo copie el eje de giro terrestre, dejando al dial en una posición
rotatoria similar a la de la tierra.
El dial se
coloca perpendicular al estilo. Este
paso garantiza que el mismo se encuentre paralelo al plano del ecuador
terrestre, círculo máximo dónde las proyecciones del gnomón son constantes. Si
el dial tuviese otra inclinación (puede tener cualquiera) es necesario calcular
los ángulos de las horas en función de una proyección esférica: trigonometría; no es interés de esta nota.
Para hacer
la lectura horaria resta orientar el punto alto del estilo hacia el polo sur
celeste (con una brújula es
suficiente, aunque la orientación exacta se logra ubicándolo sobre la traza de la meridiana).
El dial se marca en ambas caras ya que al variar la
altura a la que el sol se alza cada día (por la oblicuidad de la eclíptica)
durante medio año el sol indicará las horas sobre la cara inferior y el medio
año restante lo hará sobre la cara superior. Por supuesto, dos días al año este
reloj no funciona; durante los equinoccios el sol camina justo sobre el ecuador
y esto es decir justo sobre el borde delgado del dial, lo cual niega sombras al
estilo.
Si hemos llegado hasta aquí ya tienes tu reloj, ya
puedes medir el paso del tiempo leyendo el movimiento de un astro del cielo,
nuestro querido sol.
Recordemos que este reloj no indicará la misma hora
que tu reloj de pulsera: el reloj de sol indica la hora solar
verdadera de tu sitio geográfico. Los relojes comunes indican la hora
civil que es una convención social. Todos los países
cambian sus horas civiles en función de áreas más amplias llamadas husos horarios.
Por ejemplo, Argentina tiene una hora cambiado su horario civil con respecto al
huso horario que le corresponde en su longitud geográfica (Argentina corresponde a -3 hora universal y utilizamos -4 hora universal).
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