Los que miramos: Matías, Cristián y Sergio.
Ayer, todo fue bien. Había nubes pero gradual dejaron hacer nuestro trabajo, como si supieran (como si yo tuviese a alguien allá arriba, cuidando por mi hacer astronómico) se retiraron cada vez que así lo requería la canon.
El largo momento fue genial, Cristián llegó temprano, armamos el equipo y preparamos la cámara, la pc y hasta una cubierta le pusimos al LX90 para que el sol no se zambullera por su bocaza.
una vez que hubimos preparado todo, ya con la presencia de Matías, armamos al Pequeño Juan, y por su medio observamos la aparición de Marte,sobre las 19.05 mas o menos.
Mirar marte a pleno día con un 300 morlacos de cacerola (qfp)* es un lujo destinado a los ATDLs.
A partir de allí, editar, subir a la gueb, pensar en la barriga, comprar hamburguesas, seguir observando, en fin, pronto llegaron Seba y Vale y entre los cuatro observamos de que modo minucioso el Pequeño Juan ordenó sus cosas para por fin tirarle a una estrella... y errar por dos metros¡¡¡¡ No importa, busqué Antares y sincronicé y ya está, miramos un rato.
Luego sí, se nubló duro, ahí guardamos todo y a dormir, que mañana hay que yugar.
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