Ver al sol hundirse en la punta del río
La
astronomía está en todos lados, mi amigo.
Qué dice,
don Sagi, cómo va a estar en todos lados la astronomía, si es una ciencia, y
bien difícil es.
El viejo
Sagitario está como siempre en el patio de su casa mirando sus plantas y el
jovencito que le habla ha venido a charlar, nomás, pues comparten algunos
gustos y vive a dos cuadras.
Qué va a
ser difícil, m´hijo, si es una pavada. Mire, hasta en los cuentos para chicos
hay astronomía.
Mmmm, no
sabía. Y a mí me encanta leer. Dígame un cuento, a ver.
El
vuelo del sapo,
de Gustavo Roldán, tiene astronomía.
Qué va a
tener, don Sagi, si lo leí y habla de un sapo mentiroso que promete que va a
volar y todos los animales entran a discutir al lado del río, que sí, que no, y
se les hace de noche y el sapo no vuela, por supuesto.
Pues
vuelva a leerlo, muchacho, que se va a divertir y va a aprender astronomía.
A ver,
don Sagi, explíqueme. ¿Dónde tiene astronomía ese cuento?
Usted lo
dijo, el sapo y sus amigos están hablando al lado del río, y el sol cae pues se
está haciendo de noche. ¿Y dónde cae el sol? En la punta del río. Sobre el
final del cuento Gustavo Roldán dice: “los animales festejaban el triunfo
del sapo, y tanto gritaron que no oyeron el chasquido que hizo el sol al
hundirse en la punta del río…”
Vaya
memoria que tiene a su edad, don Sagi.
Es que es
un cuento muy hermoso. Gustavo Roldán es el mejor escritor del mundo. Amo sus
libros.
Usted ama
sus libros, sí, pero ¿y la astronomía?
Pues ahí,
en el chasquido que hizo el sol al hundirse en la punta del río. Sabe,
nosotros tenemos cerca al Paraná, y el sol nunca se hunde en la punta del
Paraná, el sol se acuesta en la pampa, nace del otro lado del río y se hunde en
el medio del campo. Cuando Roldán cuenta que el sol se hunde en la punta del
río está hablando de otro río, de un río que no corre como el Paraná, se da
cuenta. Está hablando del río Bermejo, que corre de Oeste a Este, por eso en el
Chaco se puede ver al sol hundirse en la punta del río… y en el Paraná jamás.
Bueno, eso es astronomía.
Dice el
viejo, abanicando sus brazos para acompañar el paso imaginario de algo así como
una pelota o un artefacto parecido a una pelota, pero de silueta retorcida, pues
sus manos están agarrotadas y los dedos torcidos quieren abrirse pero no lo
logran del todo.
No me
convence, don Sagi, eso es geografía para mí.
Pero
claro, joven, si la geografía también es astronomía, no ve que estamos hablando
del sitio donde se acuesta el sol, el oeste, eso es geografía, pero es
astronomía.
Dice
Sagitario mirando el campo al oeste, libre de casas. Y continúa:
Es
astronomía porque tiene en cuenta dónde nace el sol y dónde se acuesta, y es
geografía porque a esos sitios los orienta y el que lee puede hacerse una idea
del mundo que le rodea.
O sea,
qué si digo hacia dónde corre el río estoy hablando de geografía y si
digo hacia dónde cae el sol estoy hablando de astronomía…
Dice el
jovencito sonriendo, pues no termina de entender la diferencia.
Exacto,
la astronomía es todo lo que aprendo acerca del cielo. Después, eso que aprendo
puede cambiar de nombre o puedo leerlo en un mapa o en un cuento, pero ¿cómo fue
que lo aprendí? Mirando el sol, y por eso es astronomía.
Dice don
Sagi, y ambos se quedan mirando el horizonte que aquí también empieza a ponerse
colorado.
Actividades propuestas:
Lectura del cuento El vuelo del sapo, de Gustavo Roldán
https://www.loqueleo.com/ar/libro/el-vuelo-del-sapo
Observación de un mapa físico argentino, orientación
geográfica de los ríos principales. Curso de sus cauces.
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