Vanishing point a Rada Tilly

Cielo de Rada Tilly

Paisaje de rada Tilly

Noviembre Blues corre a cien kilómetros por hora sobre un planeta que rota a unos 1660 km por hora, en una traslación alrededor de nuestra estrella a unos… uff, qué cuenta difícil. ¿Quieren saberla? Hay que multiplicar la distancia media de la tierra al sol por 2 π para averiguar el perímetro, es decir, el recorrido o distancia a cubrir. Hecho esto debemos dividir el resultado obtenido por 365 para saber a qué velocidad corremos por día, y luego dividir otra vez, ahora por 24 para tener al fin nuestra respuesta, la velocidad a que se desplaza la tierra alrededor del sol.

Pero todo esto – y lo dejo ya, porque deberíamos indagar luego a qué velocidad corre el sol entre sus vecinas del brazo de Orión, y a qué velocidad gira dicho brazo para cumplir una vuelta a la Galaxia cada 250.000.000 de años, y a qué velocidad vamos hacia el resto del Grupo Local, y a qué velocidad, todos en él, caemos hacia el Gran Atractor, y a qué velocidad ¿por último? existe y deja de hacerlo un universo- ... todo esto, decía, ¿para qué?, tan solo para decir que, mañana, Cristián Cebollita Stars y un servidor, Sagitario Blues, los ATDLs del sur de Santa fe, se embarcan en una carrera al sur en busca de una instantánea del eclipse solar del día 13 de noviembre de 2012.

El móvil: el eclipse; el otro móvil: Quéchatitache, la excelente Kangoo 1.6 16 valves, blanca como la SN2012 de NGC1365 recientemente retratada por el dúo dinámico, blanca, como el famoso bólido conducido por Kowalsky. 


Y atiborrada como el M22 de Sergio Eguivar, recién usado en uno de los nuevos juegos del cielo desarrollados por Proyecto sagitario en su afán por difundir esta materia tan alta, la astronomía.

Atiborrada va la chata de telescopios, cámaras, proyectores, sillones observacionales celestes, binoculares, pecés, unas pocas pilchas y mucha, mucha comida para ir llenando la panza durante las horas de álgido viaje.

Nuestro destino es una pequeña bahía del sur argentino, llamada o conocida como Rada Tilly. 

Rada Tilly es una joya de la naturaleza. Ya los Tehuelches iban allí a solazarse en los días de verano, mucho antes de que los europeos llegaran a arruinarles la fiesta que era su vida.

Daniel Vaquero.

Hoy, a casi quinientos años de dichos desvelos, los nuevos pobladores nos esperan para echarle un ojo al cielo.

Estuvimos allí a principios de año, y ahora repetimos.

Ojalá todo vaya bien, ojalá podamos satisfacer las expectativas propias y, lo que es mucho más importante, las ajenas.

Rada, allá vamos¡¡¡¡¡

"in honour of the last American hero to whom speed means freedom of the soul. The question is not when's he gonna stop, but who is gonna stop him."

A pedido de la bella amiga de mi amigo M....

Sergio Galarza, ATDL en Proyecto sagitario.