Luna, 10 de diciembre de 2013.
30 años de democracia.
Advertencia:
Si sos remilgado/a, no leas esta nota. Nada tiene que ver con la astronomía.
Me han enseñado ya que la astronomía debe ser absolutamente ajena a los pueblos. Sin embargo, soy duro de entendederas. Sigo creyendo que la ciencia es parte nuestra y no de claustros sordos, y por tanto digo lo que pienso a la par que hablo de mi pasión.
Ayer cumplió nuestra democracia 30 años de continuidad, el mayor periodo en la historia. Sin embargo, es frágil como un niño que gatea; debemos velar por ella cada día.
Esta semana, nuestro país sufrió un nuevo ataque de parte de sectores refractarios. Por supuesto, los medios concentrados desviaron la realidad hacia su ariete preferido: la inseguridad, término vacío que esconde la verdad: el complot, la desestabilización programática de los gobiernos.
Me avergüenza ver y escuchar a conocidos y circunstantes en función de estos hechos dolorosos, atacando a quién no deben, culpando a quienes nada deciden, y obrando como animales sin juicio.
En Casilda hubo negocios que retiraron su mercancía de los escaparates, farmacias que atendieron a cortina baja, bancos cerrados, etc. etc.
Como siempre, la bestialidad del capitalismo enseñorea pues nadie acudió en busca de esas prendas para famélicos; ni debiera nadie volver a un boticario que con su cepo te trata de ladrón, cuando el lucra con tu salud; ni debiera uno confiar en los que ya una vez se quedaron con todo, y operan impunes.
La inseguridad está en el sistema, no en los reclamos.
La inseguridad está en los ignorantes que culpan a clases sociales sin ver en el trasfondo al que organiza tal descalabro.
Entre tanta miseria, hubo lugar para cierta alegría y festejo. Indiferente como todo dios, el cielo permanece y destella puro.
Anoche, la Luna en cuarto nos maravilló. Con el refra de 80mm le tiré estos tiros. Son tomas únicas con la T2i.
No hay comentarios:
Publicar un comentario