Sobre un retroceso
A partir del 16/17 de abril podremos observar a Marte retroceder
en su paso por el cielo.
Historia.
La palabra planeta no significa para nosotros lo que
significaba para los antiguos griegos. Para ellos, planetas eran los astros que
se movían con respecto al fondo de estrellas fijas (planeta=vagabundo). De modo
que Sol, Luna, Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno eran planetas. Urano y
Neptuno son planetas para nosotros pero ya forman parte de una categoría
distinta, más específica, y por supuesto fueron descubiertos con el uso
astronómico del catalejo, y con el apoyo e incentivo de matemáticas posteriores
al cálculo (Urano fue descubierto gracias a la mecánica celeste, y este año se
ha planteado por el mismo método analítico la existencia de un décimo planeta,
veremos qué nos dice el futuro).
De aquí en más voy a referirme a los planetas en el sentido
original o antiguo, los visibles a ojo desnudo.
Siete planetas existían para los hombres de la media luna fértil,
los babilonios, y por ello tenemos siete días en la semana. Por una sencilla
matriz que vincula el periodo de sus órbitas con las horas del día, y que tiene
origen en el culto que aquellos rendían a sus dioses, los planetas visibles a
simple vista dan nombre a nuestras jornadas. Desde entonces, las semanas quedaron
ordenadas así:
Saturno, Luna, Marte, Mercurio, Júpiter, Venus y Sol.
Si bien nuestra voz Sábado viene del Sabbat judío, día del
descanso, y “Domingo” proviene de Domine dei, día del amo o día del señor, el
resto mantiene la ligazón sonora con el nombre latino de los planetas dioses.
Saturno
corresponde al Cronos griego y dió origen a Saturday. Para ver hasta qué punto
la vida cotidiana depende de los conocimientos astronómicos, recordamos que Saturno
es el dios itálico de la agricultura y por ende de la abundancia.
Las
saturnales fueron fiestas tributarias al sol, ya que este surgía victorioso
después de haberse hundido sobre la
eclíptica hasta tocar su punto solsticial de diciembre (el punto más bajo sobre el horizonte, para el
hemisferio norte); estas fiestas constituyen el origen real de la Natividad
cristiana.
La retrogradación.
Antes como ahora, al observar el cielo nocturno, puede verse
a la bóveda celeste andar de este a oeste a paso regular (La bóveda celeste es
una construcción de nuestras mentes, las cuales simplifican siempre las cosas
en pos del entendimiento).
Aunque Las estrellas se hallan sitas a diversa distancia unas
de otras y la mayoría tiene movimiento aleatorio (lo cual es inverificable con
una simple observación) vemos a las estrellas andar al unísono hacia el oeste, o
girar como un reloj sobre el polo sur celeste, y vemos a los planetas andar con
ellas sobre una región delimitada, próxima al ecuador celeste.
Los planetas y las estrellas zodiacales surgen por el este y
se alzan hacia el norte para caer luego rendidos en los brazos del poniente. La
razón de este fenómeno cíclico, por supuesto, es la rotación terrestre en
sentido inverso. A este movimiento de O a E se le llama movimiento directo.
Más ¿qué se verifica al observar la posición de los planetas
durante varios días seguidos, o durante meses, incluso? Pues que estos en
realidad se mueven con respecto a las estrellas fijas, y todos lo hacen en
sentido oeste este, es decir, directo. Para los que gusten de los detalles, los
planetas aumentan de ordinario su valor en la coordenada AR (ascensión recta, la
cual tiene su punto cero sobre el ecuador celeste, allí donde este intercepta a
la eclíptica).
De modo que los siete planetas, Sol, Luna, Mercurio, Venus,
Marte, Júpiter y Saturno, se mueven, día tras día, desde lo que llamamos oeste
hacia el este, es decir, en sentido directo. Y, sin embargo, días habrá en que veremos
a los planetas Marte, Júpiter y Saturno abandonar este movimiento –el directo-,
para detenerse primero e invertir su paso después, es decir, retrogradar.
Este paso atrás, este retroceso planetario, se hace patente
en el cielo si se tiene la constancia de fijar la posición del astro con
respecto a las estrellas fijas, y
compararlo con otros registros, día tras
día.
Vade retro.
La retrogradación planetaria sucede cuando la Tierra, al correr
sobre su órbita, adelanta a los planetas exteriores, los cuales, por estar
situados en órbitas más extensas, más lejanas, se desplazan a una velocidad menor*.
*las leyes de Kepler dan forma
matemática a las órbitas y los periodos de traslación planetaria, e incluso las
vinculan de modo que, conociendo un dato, el periodo o la distancia planeta-sol,
por simple regla de tres podremos hallar el dato faltante.
Al avanzar la Tierra y alcanzar a los planetas exteriores en
sus respectivas órbitas, por proyección hacia el fondo de estrellas fijas, a
los observadores locales les parecerá que dichos mundos se detienen primero y retroceden
luego, del mismo modo que para un corredor sobre pista de atletismo, al
adelantar rezagados, verá acercarse a aquellos y, al dejarlos atrás, estos parecerán
retroceder con respecto a las tribunas de fondo.
La realidad
http://elsofista.blogspot.com.ar/2010/06/la-retrogradacion-de-marte.html
La retrogradación de Marte será notoria este año pues
transita las pinzas del Escorpión lo cual le da un marco muy rico en estrellas conspícuas
desde diversas localidades, más allá de la contaminación lumínica y la correspondiente
pérdida de cielo.
Un registro fotográfico de estas retrogradaciones será
interesante y puede lograrse con cámaras digitales y un trípode. Para hacerlo, Es
preciso apagar la función flash y exponer durante algunos segundos con el
enfoque en infinito. Por supuesto, convendrá capturar desde descampados o zonas
oscuras.
Lo virtual
Las imágenes están generadas con el programa Stellarium y
puede verse cómo corre Marte hacia atrás para luego volver a avanzar. Por cierto,
en el mismo campo aparece Saturno quien justo está también retrogradando.
Anoto las fechas de retrogradación para estos tres planetas,
en el año presente:
Marte 17 4 16 al 30 6 16
Júpiter del 10 1 16 al 9 5 16.
Saturno 8 3 16 al 11 8 16.
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