Señora directora…
Señora Directora...
¿Sí?
¿Sí?
¿Me atiende
un momento?
Sí, pase.
Mire, no me
gusta venir a molestar…
No es
molestia, dígame.
Resulta que
a los chicos les han tomado pruebas…
Si, así fue.
Y mi hijo no
anduvo bien en matemáticas…
A ver… -la
directora busca informes sobre los alumnos, al ratito dice, Sí, acá está… no le
fue mal, tampoco. Sacó un ocho.
No, mal, no,
pero… digo yo, hay preguntas en este examen que son de otra área, que no tienen
nada que ver con matemáticas.
Muéstreme.
Y… ésta, es
de ajedrez, supuestamente.
Sí, ajedrez
es parte de la currícula de matemáticas, hace años, ya.
Bueno, sí,
pero esta pregunta, señora.
A ver, ¿cuál?
Mire.
Lee la
directora en voz alta:
¿De las piezas que corren o caminan por
el tablero, cuál tiene las piernas más largas, el alfil o la torre? Justifica tu
respuesta. Sí, qué
pregunta, ¿no?
Señora… ¿Quién
entiende esto?
Bueno, es
que el ajedrez se ha hecho para pensar… y no de un modo tradicional. ¿Usted
juega?
¿Que si
juego ajedrez…? Sí, juego, pero ¿qué tiene que ver?
Bueno,
señor, veamos un poco… ¿qué habrá querido decir el docente con esto?
Eso le vengo
a preguntar, señora, precisamente, que he dejado de trabajar para venir a verla,
¿qué quiso decir ese maestro con esto?
Lo entiendo,
lamento, ¿tiene cinco minutos?
Sí, claro.
Bien,
pensemos, ¿qué quiere decir caminar o correr, para las piezas de ajedrez?
¡Moverse!
Bien, y acá
la pregunta, al caminar o correr, es decir, al moverse por el tablero, ¿cuál de
las dos piezas tiene las piernas más largas?
Señora, me
parece que usted no me entiende.
¿Por qué
dice eso?
Porque vengo
a hacerle una queja ¡y usted me toma examen!
Perdone,
señor, no fue mi intensión, es que solo que me interesa encontrar la respuesta
primero, y ver de ese modo si tiene o no que ver con las matemáticas. Fíjese,
la torre mueve por las columnas y las horizontales… mire, justo ahí tengo un
juego completo. ¿Me lo alcanza? Gracias, a ver, corro estos papeles… ya está,
el tablero y las dos piezas, una torre deme…
¿De qué
color?
Es lo mismo.
Deme una blanca.
Tome
Y ahora un
alfil… negro.
Acá.
Bien, dice
la directora, y mueve la torre de una punta a otra del tablero mientras frunce
el ceño. El papá toma el alfil, lo mira serio, lo deja en g2. La directora dice
para sí
¿Cuál tiene
las piernas más largas…?
Mire señora,
yo vine para que usted tome cartas en el asunto, pero no poniéndose a jugar
ajedrez.
Aja, ¿qué
espera usted de mí?
Y, que
saquen esa pregunta, que sumen ese punto de menos a mi hijo.
Ah, claro,
sí, bueno, pero si la pregunta se puede responder… veamos…
Cómo la va a
responder mi hijo si usted hace una hora que está pensando y no la sabe.
Bueno, una
hora, unos minutos… Moverse, caminar… Caminar es cambiar de lugar, es andar…
Además ese
maestro siempre habla de temas ajenos a la materia…
Cambiar de
espacio, de una casilla a otra…
¡El otro día
me enteré que estuvieron hablando de las elecciones en EEUU y de Donal Trump!
Sí, yo
también hablé de eso a los chicos antes de la entrada… Para que piensen en el
mundo en que vivimos.
Señora, los
chicos vienen a aprender las materias, no a pensar.
Sí, mucha
gente piensa así. No lo culpo, pero…
Y si por
hablar de cualquier cosa le van a bajar la nota…
Señor,
caminar, dar pasos, moverse de una casilla a otra… piernas largas…
No siga ya
con eso, me va a hacer estallar, usted.
Tómelo con
calma, mire, es un problema de pensamiento lateral…
Lateral, lo
único que faltaba.
Si la torre mueve
es porque da pasos, camina sobre las casillas –dice la directora mientras
traslada la torre de b1 a b4- y entonces… da 3 pasos, uno, dos, tres…
¡Ay, dios
mío! Me dijo mi mujer, A qué vas, querido, déjalo…
Mientras que
si el alfil camina 3 pasos… …-mueve el alfil de g2 a d5.
Y yo le
dije, No querida, Esto no va a quedar así, Cómo le van a bajar la nota por esta
pregunta que no tiene sentido.
Recta… diagonal…
dice la directora y de golpe sonríe muy, muy amplio, y dice,
Señor, ya lo
resolví. Es muy fácil, y es de matemáticas… de geometría, en realidad. Llévese la
prueba y piense de nuevo esta noche con su hijo al lado, aliéntelo a
resolverlo, es muy fácil y en séptimo grado ya tiene conocimiento suficiente
para resolverlo, lo que pasa es que por ahí no se esfuerza lo necesario.
El papá está
rojo. La directora insiste,
Vamos, hágalo
como un favor para mí, póngase un ratito y piense que cuando las piezas se
mueven caminan y piense entonces en esos pasos que deben dar… en su longitud ¡y
todo estará resuelto!
Fin
Sergio
Galarza
Docente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario