Los pueblos antiguos agruparon las estrellas de la noche en figuras llamadas constelaciones. El Delfín es una constelación del cielo norte. Sus estrellas -esferas de gas incandescente que brilla con potencia inusitada- son difíciles de ver desde las ciudades polucionadas. Están muy lejos y la lejanía les apaga el brillo. En la antigüedad se veían nítidas, ahora quedan opacas ante una iluminación irresponsable.
El Delfín es bello, distingue su cuerpo y su cola en actitud de salto fuera del agua.
En esta pequeña región, sita debajo de Altair, ha aparecido una estrella nueva, brilla que brilla (el 14 de agosto fue descubierta por un astrónomo aficionado de Japón).
Las estrellas nuevas reciben el nombre de Novas. Dos hombres al menos abrazaron la astronomía por haber observado una Nova en su infancia y marcaron la historia de la ciencia con sus aportes e inteligencia.
Más, ¿por qué una estrella aparece de pronto?
Las Novas son estrellas que en muy poco tiempo aumentan su brillo. Es decir, ya estaban allí, en lo profundo del negro cielo, pero eran invisibles en la distancia. De repente, algo sucede y su brillo se dispara por cientos de miles de veces. Entonces se hace visible allí donde no lo era.
Para comprender el proceso que desencadena una Nova debemos saber un par de cosas sobre física; a no ceder, creo que son fáciles:
1º- Existen estrellas dobles, una gira sobre la otra presa de su mutua gravedad.
2º- Masa y volumen son propiedades independientes de la materia; es la masa la que determina la acción gravitatoria.
3º- La materia y la energía son intercambiables. Los gases de las estrellas, bajo la debida presión o temperatura, pueden transformarse en prodigiosas radiaciones de energía.
Sabido esto, resumo: hay estrellas que viajan en compañía, son las llamadas Dobles. Ocurre entre esos Pares que un sol muy voluminoso, rico en gas hidrógeno, orbita a una Enana Blanca. Las enanas blancas poseen mucha masa o gravedad concentrada en el volumen de un planeta. La estrella normal es miles de veces mayor pero como dije arriba posee menor gravedad. Durante millones de años todo marcha bien en esta pareja despareja.
De pronto, la estrella normal cede al tirón gravitacional de la Enana blanca y le vierte capas y capas de gas. Un éxodo de plasma divide las aguas del cosmos y se desmorona sobre su nueva tierra prometida. Los chorros de hidrógeno rodean a la enana y generan una explosión en cadena. Algo similar a lo que EEUU hizo en Nagasaki e Hiroshima, una bomba nuclear del tamaño de la Tierra. El estallido es incalculable. La Enana aumenta su brillo 100.000 veces.
Este aumento de brillo no dura mucho, es un fuego fatuo. En unos cuantos días las cosas casi vuelven a la normalidad. Al menos para nosotros. Porque la explosión de una Nova puede terminar con la vida de un sistema planetario y con la de todos los sistemas vecinos. Pero sin Novas no habría vida en el Cosmos. Unos mueren para que otros vivan. Se lo explico en otra nota.
Baste hoy con saber a qué llamamos y en qué consiste esta Nueva Luz que maravilla a los aficionados con su presencia inesperada: La Nova Delfín.
Foto superior gentileza de mi amigo Dr. Aldo Kleinman, de Rosario.
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