Guía de
Observación Astronómica 2
Búsqueda de
objetos de espacio profundo
Para descarga:
https://drive.google.com/drive/folders/0B6pnMvERkCxzQ041YS10VlF1MTQ
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Continúo con la pequeña guía de
observación de objetos de espacio profundo. Llamamos así –recordemos- a los astros
u objetos tenues, sea por su extrema lejanía, sea por su naturaleza esquiva:
baja magnitud aparente o real, absorción del medio interestelar, proximidad con
objetos muy brillantes. La distinción entre magnitud real y aparente se basa en
lo siguiente: la magnitud aparente es el brillo de un astro observado, sin
tener en cuenta la distancia desde la cual irradia. La magnitud absoluta (M) es
la magnitud de ese mismo astro, supuesto a una distancia conocida a nosotros
(10 parsec). El parsec es una unidad de distancia utilizada para mensurar el
espacio más allá del sistema solar; significa paralaje segundo y representa 3.26 años luz.
Aprender a evaluar la magnitud de una
estrella o astro es algo muy útil, ya que puede aportar elementos de juicio al
observador así como a otros profesionales. Ya que existen estrellas que varían
su brillo en el tiempo (variables), su registro y avalúo es uno de los aportes
más significantes con que los aficionados colaboran con los científicos en todo
el mundo. La magnitud es una convención, las estrellas más brillantes fueron
catalogadas como de 1° magnitud y de allí, en brillo decreciente, de 2°, 3°,…
hasta 6° magnitud, que es el límite de la visión humana. Al inventarse el
telescopio y adoptar el concepto de magnitud absoluta hubo que agregar
magnitudes negativas para referir a las estrellas más brillantes que las de 1°
magnitud. Por supuesto, también se perfeccionaron los medios por los cuales se
mide el brillo de una estrella. De modo que la magnitud posee una relación
inversa con el brillo: mayor magnitud, menos brillo. Y viceversa.
Dejemos este camino de palabras y
números. Vamos ahora a por un astro qué, dijimos, fue confundido con una
estrella de aspecto nebuloso:
Omega centauri.
Omega ω centauri es el cúmulo globular (CG) más
importante del cielo, si bien comparte el título de belleza con su primo del
sur, 47
Tucán. Es un revoltijo de estrellas evolucionadas en número mayor al
millón (al millón nuestro, que los yanquis todo lo equivocan) y orbita nuestra
Galaxia a unos 17.000 años luz de casa. Visible a simple vista resuelve su
perímetro en estrellas con telescopios de 114mm de apertura; con un 130mm o un 150mm
(6 pulgadas) es genial y con un 200mm (8”)
o superior puedes pasarte la noche mirándole, ya que sus detalles y estructura
quedan al descubierto. Sus estrellas son de las más viejas que puedan verse, se
estima que su vida ronda los 12.000 millones de años. Esta cifra es increíble
si pensamos que nuestro Sol lleva vivo unos 4.500 millones de años y que el
Universo, si acaso tuvo principio, este haya acontecido hace unos 13.500
millones de años.
Sin irnos en conjeturas sobre los
inicios y los tiempos, Omega cent es un pompón de algodón en binoculares de
50mm de apertura. Tengo unos excelentes Meade 9x63 y con ellos creo ver
estrellitas en sus bordes cuando viajo a las lejanas tierras del Migue y el
Rodo. Por cierto, el Rodo es Rodolfo Ferraiuolo escritor del libro Exótico Cielo
Profundo; en su obra se explaya sobre este y otros muchos trofeos de la noche,
si podés compra el libro, no te vas a arrepentir.
NGC5139 toma única a 8 segundos.
Hallar Omega ω cent (NGC5139) es muy
sencillo: partes de Rigil kent y te alzas a Hadar, de allí tuerces hacia ε
centauri; ahora te corres un tramo igual sobre la recta imaginaria por la que
venías, allí estará el pícaro globo de estrellas. Este método es infalible, ten
en cuenta que α y β cent siempre serán visibles, aún desde las ciudades, estas
dos luces forman el conocido Puntero que señala a Crux. De Hadar
a ε es solo cuestión de tomarle el ángulo al practicarlo un par de veces,
después será como andar en bici, ya no te lo olvidas.
Hay un recurso que considero imprescindible para llegar a ser un buen observador, este es el de dibujar aquello que vemos. El dibujo astronómico es y una categoría dentro del ámbito, como lo es el de astrofotógrafo, El dibujo astronómico, mal llamado sketch, ya que esa es una pobre palabra yanky, requiere muy poca inversión, por no decir ninguna. Unos lápices, unas hojas de papel, unos dijuminos. Y ya. En Argentina el estilo ha proliferado y hombres que hace poco preguntaban esto y lo otro hoy ganan premios a nivel internacional por sus excelentes DADD (dibujo astronómico del día). Sumo un bonito dibujo de Omega centauri, lo ha cedido desinteresado el compañero del foro Rodrigo, alias Limonflito. Rodrigo tiene 31 años y vive en Viamonte, Ama la numismática, la pesca, la música, y la astronomía, claro. Les dejo su obra y le agradezco:
Hay un recurso que considero imprescindible para llegar a ser un buen observador, este es el de dibujar aquello que vemos. El dibujo astronómico es y una categoría dentro del ámbito, como lo es el de astrofotógrafo, El dibujo astronómico, mal llamado sketch, ya que esa es una pobre palabra yanky, requiere muy poca inversión, por no decir ninguna. Unos lápices, unas hojas de papel, unos dijuminos. Y ya. En Argentina el estilo ha proliferado y hombres que hace poco preguntaban esto y lo otro hoy ganan premios a nivel internacional por sus excelentes DADD (dibujo astronómico del día). Sumo un bonito dibujo de Omega centauri, lo ha cedido desinteresado el compañero del foro Rodrigo, alias Limonflito. Rodrigo tiene 31 años y vive en Viamonte, Ama la numismática, la pesca, la música, y la astronomía, claro. Les dejo su obra y le agradezco:
La Planetaria Azul – NGC 3918 - NP
Las estrellas nacen, evolucionan y
dejan de ser para convertirse en objetos que clasificamos de otro modo. Nuestro
sol, una estrella más bien pequeña, de secuencia principal (SP), evolucionará
hasta convertirse en una gigante roja y luego en una nebulosa
planetaria (NP) con una enana banca como remanente en su
interior, pequeña, masiva, que perderá temperatura hasta apagarse por completo,
compacto y frío núcleo de lo que una vez fuera algo esplendoroso.
La secuencia principal SP es un
periodo de relativa estabilidad que vive una estrella, abarca desde su formación
hasta que su combustible primario deje de ser hidrógeno H y comience a ser el
helio He. Esta trasmutación del combustible requerirá que la presión sobre el
núcleo, la densidad y el volumen del astro se modifiquen, asimismo lo hará su
atmósfera, tanto en su volumen como en su densidad, con lo cual variará su
color (su temperatura de superficie). A medida que la estrella consuma He en su
núcleo –y cree carbono C, por procesos físicos que no vienen al caso ahora- la
estrella fusionará restos de hidrógeno en helio en sus capas externas, esto producirá
una colosal expansión de dichas capas. El astro se dilatará, se
expandirá, y una misma caldera deberá calentar un medio mucho menos denso y de
una amplitud que, en el caso del Sol, se extenderá hasta la órbita de Mercurio
y aún de Venus. Por supuesto, esta atmósfera se enfriará y radiará en la región
del eem (espectro electro magnético)
que corresponde al rojo (energía es color; color es temperatura; temperatura:
rojo= frio, azul= caliente, ya lo veremos). Las capas externas del moribundo sol
serán expulsadas hacia afuera generando una esfera creciente que se aleje del
núcleo. Estos gases brillarán cada vez con menos fuerza. El astro que fuera un
sol será entonces una estrella que pierda gran cantidad de masa, la cual será
radiada hacia el espacio, formará una cáscara que podrá ser vista
desde casa, su brillo será parco pero su tamaño millones de veces el
del antiguo sol. Las NP son visibles como raros faroles pobres. De diversa
apariencia, las hay esféricas, como esta que verás aquí, la Planetaria azul, y
las hay irregulares, como la NP la Hormiga, sita en Scorpio.
Como se ve arriba, para hallar la
Planetaria Azul NGC 3918 deberás partir con tu telescopio desde β crucis y
contar cuantos campos de ocular te lleva llegar sobre δ (delta) crucis, el
extremo opuesto del palo menor. Al campo que arroja el ocular se le lama FOV (fiel on
visión). Este es un ejercicio que debes repetir hasta el hartazgo, mover y
mover tu telescopio con el ojo pegado al ocular, mirando lo que cubre sobre el
cielo. Es fácil, tomas el teles con los frenos sueltos, con una mano en la boca
y otra atrás, sobre la base del espejo. Si mirás por el buscador, los dos ojos
abiertos, con el libre verás las estrellas más brillantes, con el que enfocas
dentro del buscador verás muchas más, pero cuando dos estrellas coincidan tu
mente te lo advertirá.
NGC3918 toma única 8 segundos, con el LX200 de 12"
Cuando hagas esto mirando dentro del
ocular, como expliqué en la nota anterior, el fov te dirá cuanto te mueves por
el cielo. Imaginemos que tienes un campo real de 1 grado. Bien, cruzar el palo
menor de Crux te llevará unos 4 campos del ocular. Ahora, continúa por la recta
que venías. Otros 4 grados y estarás casi pasado de la planetaria Azul, la cual
habrá quedado apenas a la izquierda de tu trayecto (en esta posición de Crux). En
un 114 la verás como un punto con área, azulita. En mi SC de 8 pulgares la veo
inmensa, azul, brillante, como un lunar hermoso, un lugar al que uno quisiera
partir.
El mapa que puse abajo tiene reducida
la cantidad de estrellas que veo desde casa, intento que se parezca a cielos contaminados.
La NP Azul forma un curioso prisma o trapecio con otras cuatro o cinco estrellas
de alta magnitud.
Continúa.
Continúa.
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